Rota la negociación en los trenes de cercanías

Los trenes de cercanías que funcionarán el día de la huelga general, y que utilizan cada día más de un millón de personas en España, han impedido que los sindicatos y la Administración llegaran ayer a un acuerdo global sobre los servicios mínimos del transporte. La Administración los fijará hoy por decreto y se volcará en facilitar la incorporación a los puestos de trabajo por la mañana. La batalla de Madrid enfrenta a la Administración central y autónoma con los sindicatos, al fracasar las negociaciones y decretarse unos servicios mínimos del 40% para los autobuses urbanos e interurbanos y para el metro. Las primeras han impuesto más transportes para Madrid que en la jornada del 14-D, y los sindicatos no garantizarán los servicios que les impongan.

El Ministerio de Transportes fijará hoy y por decreto los servicios mínimos de los trenes de cercanías que, con toda seguridad, funcionarán una media del 25% todo el jueves 27. Durante la hora punta matutina (de 06.00 a 09.00) el servicio será de hasta el 35% en las líneas más utilizadas y de hasta el 50% en las menos cargadas de pasajeros. Los porcentajes propuestos por la Administración, y que fueron rechazados por los sindicatos, garantizan más facilidades para llegar al trabajo pero no tantas para volver a casa, ya que desaparece la hora punta vespertina (de 18.00 a 21.00 horas). En Madrid utilizan los trenes de cercanías 600.000 personas, en Barcelona la mitad, y más de 100.000 en el resto de España.El secretario general de Transportes, Manuel Panadero, afirmó que los servicios mínimos de cercanías serán "porcentualmente superiores a los de la huelga general del 14-D de l988". El portavoz de la federación de transportes de CC OO, Florentino Rodríguez, avisó que los sindicatos no garantizarán "el cumplimiento de los servicios mínimos que nos impongan". El propio secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, declaró ayer que los intentos de "abuso" de la Administración "pueden abocar a los traba adores a no respetarlos". "No estamos dispuestos a que se burle el derecho de huelga y que el Gobierno utilice los servicios máximos para reventarla".

UGT y CC OO firmaron con el Ministerio de Transportes un acta en el que manifiestan su acuerdo sobre servicios mínimos en puertos, aeropuertos, navegación aérea y marítima, transporte por carretera, ferrocarril de vía estrecha (Feve) en horas punta y handling (embarque y desembarque de viajeros y equipajes en los aeropuertos). Y da fe de su desacuerdo en transporte ferroviario de cercanías, largo recorrido, mercancías y regional, así como los trenes Feve fuera de las horas punta y conexiones aéreas de Madrid y Barcelona con el resto de Europa.

El secretario general de Transportes reconoció que durante la noche del viernes estuvieron a punto de lograr un acuerdo, pero el volumen de tráfico de las dos líneas de cercanías más utilizadas en Madrid y Barcelona lo impidió. "Entendemos que una huelga general debe materializarse porque los trabajadores deciden no acudir a sus puestos de trabajo, no porque no puedan acudir", señaló el secretario general. Y explicó que no funcionará ningún tren de largo recorrido porque la carretera llega a más municipios de los 8.400 que hay en España que el ferrocarril, lo que "no pone en cuestión el futuro de Renfe", aclaró.

Los sindicatos se han enfrentado al Gobierno en la batalla de Madrid, que busca paralizar la capital, objetivo número uno de la huelga. Los sindicatos consideran inadmisible que se pretenda movilizar 600 autobuses de la EMT, "cuando el 14-D funcionaron 85 y la flota es de más de 800, y que la frecuencia del metro sea de cada 10 minutos", señaló el secretario general de la federación del transporte de CC OO, Julián Jiménez. "Eso demuestra la falta de voluntad política para llegar a un acuerdo en Madrid", añadió Jiménez. Su homólogo de UGT, Victoriano Sánchez, añadió: "Pretenden que en lo que llaman la batalla de Madrid haya la mayor circulación para visualizar lo menos posible el éxito de la huelga".

El Consorcio General del Transporte de la Comunidad de Madrid fijó ayer por decreto los servicios mínimos en la capital, tras una ronda infructuosa de reuniones con los sindicatos. Funcionarán durante todo el día el 40% del Metro, de los autobuses urbanos y de los interurbanos; los autobuses urbanos de los municipios adscritos al Consorcio General de Transportes trabajarán al 30%.

Los sindicatos ya advirtieron que no iban a garantizar el cumplimiento de unos servicios mínimos impuestos, y ayer se ratificaron en su postura y en sus acusaciones: "El consorcio está haciendo de piquete antihuelga; quieren reventar la protesta, dar una imagen de normalidad en la ciudad poniendo en funcionamiento los autobuses, aunque vayan vacíos, y nosotros no vamos a responsabilizarnos del cumplimiento de sus criterios", señaló el responsable de UGT, José Ricardo Martínez.

El gerente del Consorcio, Fidel Angulo, reiteró que su cometido es conjugar los derechos a la huelga, al trabajo y a la libre circulacíón sin prioridades a ninguno".