"Madrid es Géminis y se nota en su actividad"

La obsesión del madrileño Ángel Pedro Adalia Serrano, de 29 años, es examinar la vida a través de los cuerpos celestes y los planetas. Su desmedido interés por la astrología ha sido ahora reconocido por la Asociación de Astrólogos del Mediterráneo, que le ha otorgado el Premio Nacional de Investigación Astrológica por el trabajo que realizó sobre las malformaciones físicas y psíquicas en relación con la astrología. Con su medalla colgada en su cuarto, ahora confía en seguir exprimiendo las estrellas para buscar el significado de lo! acontecimientos diarios de Madrid y sus habitantes. Su deseo es vivir de la astrología y hacer campaña a favor de una ciencia que se confunde con la astronomía. En esa tarea colaboran otros 80 astrólogos que junto a él acaban de montar la primera asociación astrológica de Madrid. Ante todo los astrólogos quieren aclarar una cosa: que, a diferencia de los astrónomos, interpretan simbólicamente el movimiento y la posición de los astros, con el objetivo de dar un significado vital a todo lo que sucede.Pregunta. ¿De qué naturaleza astrológica es Madrid?

Respuesta. Nuestra ciudad es predominantemente Géminis, y eso se ve en la inquietud y la actividad constante de los madrileños. Además, tenemos todos en Madrid un fuerte instinto de relación y comunicación. Algo muy geminiano. Y asimismo no hay que olvidar que la tertulia siempre fue un rasgo característico de la ciudad.

P. ¿Qué es lo peor de Géminis para los madrileños?

R. La excesiva movilidad e inquietud se refleja en el agitado movimiento de la ciudad, a veces alocado. En ocasiones, el dinamismo quizá sea excesivo, y esto se refleja en el tráfico o en el ritmo frenético de la gente por la calle.

P. ¿Y lo mejor de este signo para Madrid?

R. Eso se ha reflejado en el grado de intelectualidad que siempre ha rodeado a esta ciudad. Madrid siempre ha sido tradicionalmente un núcleo urbano de una intensa actividad cultural y literaria. De ahí la cantera importante de escritores y pensadores que ha habido.

P. ¿Madrid está influido también por algún otro signo?

R. Es cierto. Aparte de tener naturaleza geminiana hay una influencia grande de Tauro, que se refleja en la forma de hablar arrogante y a veces chulesca de los madrileños. En este sentido tengo que decir que hay que recordar que el patrón san Isidro se celebra a mediados de mayo entre Tauro y Géminis y esto da a Madrid también una influencia de Tauro.

P. ¿En qué momento astrológico está Madrid?

R. Actualmente es un momento malo. La influencia de los planetas es negativa porque los ciclos planetarios están en puntos del cielo desarmónicos con el signo Géminis.

P. ¿Y cuándo, según la astrología, habrá un momento bueno para Madrid?

R. Aproximadamente en el 2000. Madrid tendrá un momento de esplendor, porque confluirán los signos de Tauro y Géminis con la unión de los planetas Júpiter y Saturno. Será una excelente época.

P. ¿Cómo sobrevive un astrólogo en Madrid?

R. Aunque la gente se piense que somos pitonisos o adivinos, nuestra misión es otra totalmente distinta. Nuestro objetivo es comprender la voluntad humana en función de los ciclos planetarios. Somos una especie de psicoterapeutas que incluso podemos ayudar a superar crisis y dar un significado a lo que les pasa a las personas.

P. ¿Y los horóscopos también los hacen los astrólogos?

R. Un astrólogo que se precie no se dedica a hacer los horóscopos para revistas a no ser que quiera desacreditar su trabajo. El problema es que casi ningún astrólogo puede vivir sólo de su trabajo, porque la verdadera astrología es poco conocida y poco valorada y la gente prefiere otro tipo de conocimientos más superficiales.

P. ¿Qué pueden aportar los astrólogos a Madrid?

R. Podemos dar un significado profundo de los acontecimientos para entender los hechos que atañen a una persona o a un colectivo. En otras ciudades, los astrólogos colaboran incluso con la policía para detectar rasgos psicológicos de un delincuente, como en Israel.

P. ¿Cuánto pueden cobrar por una consulta astrológica?

R. Algunos astrólogos que tienen despachos pueden llegar a cobrar entre 5.000 y 15.000 pesetas por una consulta.