Arzalluz cree que el Gobierno y ETA deben abrir un diálogo secreto como el de Israel y la OLP

PEDRO GOROSPE. El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, cree que la solución al terrorismo debe llegar a través de unas conversaciones discretas entre ETA y el Gobierno. El ejemplo válido, según declaró ayer en una asamblea nacional de su partido, es el proceso de negociaciones secretas seguido en Noruega entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y lo definió como "el modelo que tiene que funcionar a la hora de acabar con estos problemas". El número uno del PNV descalificó a los máximos responsables del Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE), Ramón Jáuregui y Mario Onaindía, a quienes llamó "Dúo Dinámico", y advirtió que, "desde luego, con filtraciones no vendrá la solución".

[El proceso de negociación secreta seguido por Israel y la OLP culminó con la firma, el 13 de septiembre de 1993, del acuerdo de Washington, por el que se reconocía la autonomía para la ciudad de Jericó (Cisjordania) y la franja de Gaza].El presidente de los nacionalistas vascos, Xabier Arzalluz, fue muy claro, sin embargo, al rechazar cualquier comparación entre los problemas palestino y vasco. En medio de durísimas críticas a los números uno y dos del socialismo vasco, Ramón Jáuregui y Mario Onaindía, a los que descalificó en repetidas ocasiones, Arzalluz puso sobre la mesa la negociación secreta en Noruega entre los históricos enemigos Israel y la OLP, como modelo de "lo que puede traer al País Vasco la paz".

"Lo bueno de esto es el proceso secreto de Noruega", dijo Arzalluz, "donde sin que nadie supiera nada, ni siquiera un servicio de información ajeno, se llega a un determinado acuerdo".

El presidente del PNV subrayó a continuación que este tipo de modelos "son los que tienen que funcionar a la hora de arreglar estos temas. Y aun cuando se arreglen, habrá quien desde un lado y otro querrá estropear la solución".

Arzafluz utilizó el ejemplo para explicar la complejidad de un proceso de pacificación, aun cuando en el País Vasco la violencia "esté llegando a su fin". "Hay gente en ETA", dijo, "que desea terminar, que ve que sus postulados belicosos no se sujetan a la actualidad, pero es muy difícil".

Proceso electoral

El dirigente nacionalista, que celebró junto a su partido una asamblea nacional para dar luz verde al proceso electoral interno para los comicios europeos, así como a la política de alianzas, insistió en que no tienen nada que hablar con HB. "En todo caso", puntualizó, "ETA, con quien quiere hablar es con el Gobierno". En respuesta a preguntas de los informadores que asistían al acto, el líder peneuvista alabó al actual Ministro del Interior, Antoni Asunción, a quien definió como "inteligente y valiente", a la vez que le recordaba que el problema de ETA no se reduce al ministerio, sino que también es un problema político.

Los encendidos llamamientos a la discrección en todo lo que se refiere a política antiterrorista vinieron a sumarse a la ira que demostró el líder nacionalista hacia los dos principales dirigentes del socalismo vasco. Arzalluz calificó Jáuregui y Onaindía de "manipuladores" y esgrimió la posibilidad de que ambos hubieran filtrado unas encuestas inexistentes sobre el PNV que hablaban de malas expectativas de voto. En otro momento culpó a los socialistas de que Navarra no forme parte del País Vasco.

Casi como en elecciones, Arzalluz respondió a las declaraciones de Jáuregui sobre el efecto negativo del debate sobre la autodeterminación, asegurando que "el Dúo Dinámico que se ha formado por ahí ya ha tenido bastante con la metedura de pata" de su oferta de diálogo a HB. "Decir que Euskadi desaparecería si se ejerciera la autodeterminación es una chalanada, y más cuando viene de un socialista, cuando fue la presión vergonzosa del PSOE la que provocó que Navarra no esté con nosotros".

No obstante, el líder del PNV reconoció que sus relaciones con los socialistas son buenas. "El PSOE se enfrenta ahora a un congreso, y tiene una situación complicada tanto interna como externa y eso quiere decir", añadió, "que hay una serie de decisiones que tienen que tomar y por lo tanto esa relación ha quedado un poco en suspenso. Pero no tenemos malas relaciones con el Gobierno e incluso en esta situación son normales".

Arzalluz desmintió que en este momento su partido esté manteniendo una política desestabilizadora con sus últimas declaraciones sobre la Guardia Civil, la aut6determinación, el Rey y el Ejército. "No son mensajes del PNV, y no suponen un cambio de estrategia, sino respuestas en ocasiones sacadas de contexto".

Por otra parte, el PNV dio ayer luz verde a la ejecutiva para que cierre un pacto electoral con Coalición Canaria, Coalición Gallega y Unión Valenciana, de cara a las próximas elecciones europeas.