Los empleados de una panadería ahuyentan a un atracador que entró cuchillo en mano

Los empleados de una panadería de la localidad madrileña de Coslada (79.000 habitantes) consiguieron el lunes ahuyentar a un atracador que esgrimía un cuchillo de grandes dimensiones y un destornillador. El agresor, Eduardo M. Fernández, de 28 años y vecino del barrio madrileño de Vicálvaro, entró en la tienda y, como amenaza, puso el cuchillo en el cuello de un empleado.Pero sus compañeros de panadería -unos ocho- no se amedrentaron. Le chillaron y fueron a por él. El atracador se subió a un Ford Orion robado -matrícula M-2644-IW- y apretó el acelerador. La Policía Local, alertada, peinó la zona. En sólo cuatro minutos, los agentes lo localizaron y detuvieron en la avenida de Roma. Un radiopatrulla se le cruzó. Fernández intentó huir, pero la Policía Local se lo impidió. En el momento de la detención, llevaba el cuchillo y un destornillador.

Fernández, que pasó a disposición judicial, ha sido detenido en 27 ocasiones. Sobre él pesaba una orden de búsqueda y captura de un juzgado de Madrid.

Por otra parte, dos peruanos fueron detenidos en el distrito de Los Cármenes por acuchillarse. La agresión fue descubierta cuando la policía vio a un hombre -Manuel V. G., de 25 años y con antecedentes` por robo y hurto- andar con dificultades por la calle de Athos. Estaba herido en ambos muslos. Explicó que su compañero en la pensión Jaime III -Carlos P. A., de 43 años- le había asestado las Puñaladas. Al ser detenido este fin de semana, Carlos aseguró que se había vengado de una agresión anterior de su compatriota.