El PSOE bloquea la afiliación de 755 militantes, 29 de ellos apuntados sin su consentimiento

La militancia de 775 nuevos afiliados al PSOE en León ha sido bloqueada cautelarmente después de las denuncias de dirigentes de la zona sobre una masiva e irregular afiliación en la provincia a finales del pasado año. De esos 755, 29 fueron afiliados sin su consentimiento, según la ejecutiva federal socialista. Los 726 restantes recibirán en breve la carta de suspensión cautelar de militancia y, a partir de ahí, tendrán que aclarar su situación. De entrada, no podrán intervenir ya en el proceso para elegir a los delegados que participarán en el próximo 33º Congreso del PSOE, lo que supone una ventaja para los revovadores, ya que se supone que muchos de ellos, pertenecientes a seis agrupaciones, estaban controlados por los guerristas.

Las nuevas afiliaciones ahora bloqueadas, promovidas en su mayoría por la Unión de Campesinos Leoneses (UCL), han quedado "pendientes de verificación", según una nota de la ejecutiva. Otras 854 de las 1.600 afiliaciones analizadas han sido consideradas correctas. Dentro de estas afiliaciones válidas se encuentran los militantes de Borrenes, una pequeña localidad de El Bierzo, donde se celebró la primera asamblea con la comisión investigadora.La decisión adoptada por la dirección socialista se tomó el pasado lunes por la noche después de una reunión de seis horas que mantuvieron en Madrid el secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, y el secretario regional de León, Jesús Quijano.

Tanto Quijano como el secretario provincial de León, José Luis Rodríguez Zapatero, mostraron ayer su optimismo por la decisión de la ejecutiva socialista. Quijano precisó que se trata del "triunfo de la razón y de la corrección en los mecanismos de afiliación".

Efectos beneficiosos

Quijano agregó que era un buen paso contra la corrupción, informa Francisco Forjas desde Valladolid. Respecto al desarrollo de la investigación que efectuó el ex ministro Javier Sáenz Cosculluela y sus repercusiones en los conflictos que mantienen renovadores y guerristas en el seno del PSOE leonés, Jesús Quijano sle mostró convencido "de los efectos beneficiosos que puede surtir".Ambos dirigentes del PSOE en Castilla y León puntualizaron que era necesario aclarar la situación denunciada. "Las sombras de duda afectan ala confianza de los ciudadanos", dijo Quijano. Éste confía en que la polémica no haya dañado la imagen del partido. Para Quijano, "el partido ha sido la víctima de una operación hecha desde fuera". Rodríguez Zapatero reconoció que el retraso en dar una salida al problema había puesto en juego la credibilidad del PSOE, si bien no su estabilidad. "Nos encontrábamos en un proceso poco tolerable", dijo.

La dirección regional del PSOE anunció ayer que "el proceso de verificación" de las citadas 7215 afiliaciones congeladas no su pondrá una segunda investiga ción, sino que el partido "se dirigirá a ellos por carta individualiza da, para, que ratifiquen su afiliación". "La garantía es que no van a computar en el congreso federal", señala Quijano.

Estas 726 afiliaciones pendientes de verificación, no son bajas, según dijo ayer Sáenz Cusculluela, sino "altas en las que se limita cautelarmente el derecho al voto y que no pueden ejercer hasta culminar las comprobaciones. Son afiliados, pero mientras sigan las investigaciones no participan en el proceso precongresual". Sáenz Cosculluela añadió que en el proceso de investigación, que concluyó en la reunión del lunes con Quijano, se han realizado numerosas llamadas de teléfono a afiliados presuntamente irregulares.

Ayer, el dirigente de la UCL, Gerardo García Machado, convocó una reunión urgente con la asistencia de los seis secretarios generales de las agrupaciones investigadas. García Machado dijo ayer a EL PMS que el resultado de la reunión entre Quijano y Benegas es una "desautorización grave" hacia los secretarios generales de esas agrupaciones. En la reunión de ayer estaba previsto que se estudiara la baja en el PSOE de casi un centenar de cargos públicos, alcaldes, concejales y centenares de militantes de las comarcas del Páramo y el Órbigo, controlados por el sindicato agrario. Quijano pidió al respecto un esfuerzo de "reflexión y responsabilidad".

De otro lado, una comisión de dirigentes guerristas de León solicitó a Benegas que se paralicen lo asambleas preparatorias del 330 congreso donde se elegirán los delegados. Agregaron que en otras 18 agrupaciones socialistas de la provincia -con más de 2.500 afiliados- se han cometido irregularidades que deben ser investigadas antes de elegir a los delegados.

Benegas trató en la tarde de ayer con sus más íntimos colaboradores la denuncia sobre la existencia de esas 18 agrupaciones. Benegas decidió paralizar el proceso de asambleas en esas agrupaciones que junto con las seis investigadas anteriormente (éstas afines a los guerristas) hacen un total de 24 (en León hay 72).

Los guerristas culpan al secretario provincial de los socialistas leoneses, José Luis Rodríguez Zapatero, de mantener esas 18 agrupaciones "fantasmas" y de irregularidades administrativas, organizativas y contables.