El Bundesbank desoye las demandas y mantiene el precio del dinero en Alemania

El Bundesbank dio prueba ayer nuevamente de su independencia. En la primera reunión del año, el banco central alemán mantuvo el precio oficial del dinero, a pesar de la presión que distintos agentes sociales y económicos realizaron en los últimos días para que recortase sus tipos de interés. Más aún. De forma insólita, la autoridad monetaria pareció desafiar a sus críticos al anunciar que mantendrá sin cambios otro tipo de interés importante -el repo- en las próximas dos semanas, lo que descarta un cercano recorte del precio del dinero.

Con esta decisión, los dos tipos principales, de descuento y Lombard, quedan en el 5,75% y el 6,75%, respectivamente. Pero además, el banco central alemán anunció que durante las dos próximas semanas, hasta el día 19 como mínimo, seguirá inyectando dinero en el mercado monetario al 6%, el mismo tipo al que lo ha venido haciendo desde comienzos de diciembre.Como viene siendo habitual, la presión no ha logrado doblar el brazo firme con el que el Bundesbank dirige la política monetaria alemana. Aunque elementos para ello no han faltado.

Un día antes, el paro en la parte occidental del país llegaba a los 2,5 millones. La cifra, la más alta desde la reunificación, arroja sombras sobre la posibilidad de recuperación de la economía este año y da alas al clamor que pide financiación más barata para estimular la inversión y crear empleo.

Ayer mismo, poco antes de comenzar la reunión del consejo del Bundesbank, uno de los principales institutos económicos de Alemania acusó al banco central de haber propiciado una política monetaria excesivamente restrictiva en los últimos años.

El Instituto Alemán de Economía (DIW), con sede en Berlín, aseguró que la economía alemana occidental, que mostró ciertos signos de recuperación a mediados del año pasado, está volviendo a caer en la recesión, un fenómeno que denominan double-dip (caída doble).

Excesiva lentitud

En un comunicado inusualmente pesimista, los expertos del DIW echan la culpa del desastroso estado de la economía europea al Bundesbank. El banco central alemán ha recortado el precio del dinero con excesiva lentitud en una desorientada estrategia para solucionar un problema de inflación que, según aseguran en su informe, ya no existe.

"Las políticas monetarias que toman como referencia la inflación actual son un error", asegura el DIW, para quien lo que cuenta es la inflación a medio plazo. "Las consecuencias [de las decisiones del Bundesbank] son graves. Cuestan muchos puestos de trabajo porque prolongan y profundizan la recesión", concluyen los expertos.

Los 3,7 millones de parados con que cuenta el país oficialmente desde el miércoles parecen avalar esta tesis. Las cifras de desempleo, aunque aún se mantienen lejos de las de 1933, poco antes de la llegada al poder de Adolf Hitler, desataron ayer todo tipo de comparaciones con la Alemania pre-hitleriana en la prensa.

Aunque la evocación de la moribunda república de Weimar en 1933 a propósito del desempleo actual parece a todas luces exagerada, fue suficiente para que el Ministerio de Trabajo se viese obligado a intervenir en la polémica.

El ministerio, en un sorprendente comunicado, aseguró que cualquier tipo de comparación de la actual situación, por graves que sean las cifras del paro, con los agitados días que supusieron el fin de la primera democracia alemana en 1933 y la llegada al poder de los nazis, estaba totalmente fuera de lugar.