Sort significa 'suerte'

Sort es una palabra catalana que se tradu ce por suerte, y también el nombre de una pequeña localidad del Pirineo leridano. Ayer hizo honor a su nombre al resultar agraciada con una lluvia de casi 10.000 millones de pesetas en el sorteo extraordinario del Niño. Las 28 series del 8.036, al que correspondió al primer premio, fueron repartidas por la única administración de lotería que hay en la comarca, por lo que los agraciados no fueron únicamente los residentes en la villa, sino que muchos de ellos se hallan en las poblaciones vecinas. Los 230 habitantes de Figuerola d'Orcau se repartirán 2.000 millones, distribuidos entre los vecinos por un bar de la localidad. El número era vendido desde hace años en la población, pero sus habitantes lo rechazaban por "feo".

Los 1.000 habitantes de Sort tardaron en reaccionar ante la noticia, que no se vio acompañada de demasiadas manifestaciones de euforia en la calle. El hecho de que el premio estuviera muy repartido en localidades cercanas y del Vall d'Aran y el propio carácter de los montañeses, a quienes les cuesta expresar abiertamiente sus sentimientos, hicieron que para muchos pasara desapercibido el acontecimiento. Sólo la presencia de los helicópteros de televisión y de medios informativos contribuyó a romper la rutina en las calles y bares de la población.La administración que vendió los décimos de la suerte tampoco se convirtió en el centro de reunión de los agraciados, quienes prefirieron celebrar el éxito en la intimidad. Rosa Galí, propietaria del establecimiento, expresó su satisfacción por haber repartido tantos millones, aunque, ella no tenía ningún décimo del número premiado. "La alegría es la misma que si me hubiera tocado", señaló. Rosa explicó durante el día algunas anécdotas relacionadas con el número 8.036. "Un señor de Lérida vino expresamente convencido de que tocaría en esta administración el primer premio, pero se llevó otro de los números a los que estamos abonados. Una clienta intentó devolverme el número alegando que no le gustaba, pero la convencí para que se lo quedara y finalmente lo compró". El pasado martes, día de mercado en Sort, se vendieron muchos de los décimos afortunados.

Además de los vendidos en Sort, la suerte también llegó hasta las poblaciones vecinas de Esterri d'Àneu y Llavorsí y al Vall d'Aran, pero el pellizco mayor fue a parar al pequeño pueblo de Figuerola d'Orcau, próximo a Tremp.

La mayoría de los 230 habitantes serán millonarios ya que, según explicó Constantí Aranda, el encargado de repartir las participaciones en el bar de su propiedad, "casi todas las casas tenían al menos un décimo, es decir, cobrarán 24 millones de pesetas". A Figuerola d'Orcau le han correspondido más de 2.000 millones.

Apuros económicos

Recientemente, la mayoría de las familias de la población fueron atrapadas por la crisis de la cooperativa Copirineu y sus economías quedaron muy tocadas. "La gente pasaba apuros económicos y funcionaba a base de créditos. Este dinero abrirá muchas puertas" señaló Constantí. Esto contrasta con la opinión de uno de los agraciados, Francesc Martínez, de 74 años, a quien los 24 millones no le han hecho mucha ilusión. "El dinero me ha llegado cuando no lo necesitaba", dijo.

Parte de los décimos viajaron también lejos del Pirineo. Un trabajador de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) que realizaba tareas en la población compró siete décimos en la noche previa al sorteo. Uno para él y el resto para sus compañeros de trabajo.

También cinco matrimonios de valencianos que viajaron a Sort de turismo, aprovechando un recorrido por el Pirineo catalán, adquirieron varios décimos premiados, uno de ellos correspondiente al premio especial de 125 millones de pesetas. Cuatro de estos matrimonios viven en El Grao y el quinto en Gandía. Se repartirán 221 millones de pesetas.

Sort, capital de la comarca, se ha volcado en los últimos años en la promoción de los deportes de aventura como complemento al inseguro negocio de la nieve. Hoy en día cuenta con una estructura turística consolidada, lo cual ha contribuido a revitalizar la economía de una comarca castigada por la emigración. Hace ocho años, el alcalde del vecino municipio de Rialb, Josep Messegué (CDS), repartió los décimos del segundo premio de la lotería del Niño, que supusieron una inyección de 800 millones de pesetas. Gracias a ese dinero se hizo realidad la estación de esquí de Port Ainé, que se ha convertido, en los últimos años, en uno de los motores económicos de la comarca.

Bancos a la caza

Ahora en Sort, aprovechando la lluvia de millones, también se piensa en resucitar la estación de esquí de Lessui, cerrada desde hace años por problemas económicos. El alcalde accidental, el convergente Ángel Guiu, manifestó ayer que el Ayuntamiento aconsejará a los afortunados que inviertan el dinero que les ha correspondido en potenciar los servicios relacionados con el turismo, ya que la economía de la comarca depende casi exclusivamente de esa actividad.

Como ocurre en estos casos, los directores de las siete entidades bancarias que tienen oficina abierta en Sort se movilizaron rápidamente para intentar captar los décimos de los afortunados, aunque ninguno de ellos quiso revelar el número de clientes a los que habían conseguido convencer durante la jornada.