El Banco de España recomienda a Caja España reclasificar créditos

El Banco de España ha realizado una inspección a Caja España, en la que se ha observado la existencia de créditos dudosos por 7.549 millones de pesetas, que habían sido registrados como corrientes. Con esta cantidad, los créditos dudosos de la entidad ascienden a 45.337 millones de pesetas, el 11,6% de la inversión crediticia total, frente al 7% de media en el sector, según un informe del banco emisor al que ha tenido acceso este periódico. Sin embargo, el índice de solvencia de la caja es del 16%.

Varios de los motivos por los que el Banco de España pide la reclasificacion de los créditos son: interrupción de la morosidad, por lo general en operaciones inmobiliarias, mediante la reinstrumentación simple sin aportación de nuevas garantías, o el incremento del límite de financiación y la autorización de créditos para financiar proyectos de "dudosa viabilidad", pese a los informes negativos de los servicios técnicos de la entidad de ahorro.Además, el Banco de España ha observado en créditos por valor de 13.000 millones "debilidades que, de acentuarse, obligarían a su inclusión en la inversión irregular". El Banco de España recomienda a Caja España que traspase a activos "dudosos" todos los riesgos reclasificados por la inspección. El director general de Caja España, Antonio Huertes, ha dicho que la entidad procederá a reclasificar parte de los créditos. Otros, por un importe de 3.000 millones de pesetas, se negocian en estos momentos.

Según el Banco de España, los fondos para insolvencias necesarios se estiman en 29.284 millones de pesetas, y los constituidos ascienden a 22.928 millones, de lo que resulta un déficit de cobertura de 6.356 millones de pesetas. Para la inspección, si se hubieran cubierto todas las dotaciones precisas los excedentes declarados antes de impuestos, 4.759 millones de pesetas, se transformarían en pérdidas de 1.597 millones de pesetas a fecha de 1 de octubre. El directivo de Caja España, por su parte, rechaza estas cifras y señala que la entidad de ahorro cerrará el año con unos beneficios antes de impuestos de cerca de 5.700 millones de pesetas frente a los 5.030 millones del año pasado.

Compra del Fomento

El pasado día 27 Caja España firmó la compra al BCH de un centenar de oficinas del Banco de Fomento en ocho autonomías, por un monto de 29.000 millones de pesetas (11.200 se pagarán al contado, según el acuerdo).

Caja España espera concluir el año con unas dotaciones de insolvencias de 12.500 millones, y unas amortizaciones de activos de 2.3 57 millones, lo que a juicio de Huertes afecta de manera favorable al balance. El índice de morosidad se sitúa en el 11,6%, un porcentaje que se reconoce alto.

El Banco de España insta a que se proceda a la mayor cobertura y a "observar rigurosamente" las normas de valoración y provisionamiento de la circular del propio Banco de España. De los 29.284 millones de pesetas necesarios para la cobertura del riesgo de insolvencia, una parte significativa de los mismos corresponde a apoyos crediticios concedidos a empresas "en dificultades de sectores problemáticos de dudosa viabilidad, e incluso algunas en situación concursal".

El Banco de España estima que el consejo de administración de Caja España debe evaluar los efectos de su política de inversiones, así como la de adquisiciones de inmovilizado. En este sentido se señala que el saldo del inmovilizado material (49.245 millones de pesetas), representa el 5,3% del balance total, mientras que la media del sector alcanza el 3,6%.

Una parte significativa del mismo "comprende inmuebles infrautilizados, no funcionales o explotados con escaso rendimiento". Por todo ello, se recomienda a Caja España que establezca un plan de reducción y aprovechamiento del inmovilizado para mejorar la rentabilidad.