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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Dad al césar lo que es del cesar

Hacía años que no visitaba el Rastro. El pasado domingo lo hice, acompañado de mi familia.Ya por la ronda de Atocha, donde aparcamos el coche, comentaba con mi mujer la suciedad de la calle -nosotros vivimos en el norte de la ciudad- y la verdad es que desde hace tiempo no frecuentamos el centro, por lo que nuestra percepción de esta parte de Madrid es parecida a la de un visitante.

El regreso, por Cabestreros, Mesón de Paredes, La Corrala, etcétera, fue una desagradable sorpresa, a pesar de lo que habíamos leído y escuchado en los últimos meses. Auténtica pena, vergüenza ajena y, si no fuera por la realidad que se nos mostraba, negaríamos la existencia de tanta suciedad, basura y mierda, auténtica mierda, acumulada en las calles y plazas por las que pasamos.Pero todos sabemos que el tiempo cura la indignación, y no hubiera escrito esta carta si no me hubiera indignado nuevamente con la carta de doña Rosa Solá, presidenta del Consejo Regional de Protección Animal de Madrid, que ustedes publican el día 14 de diciembre.

Por favor, señora Solá, podemos estar de acuerdo en que Madrid no ha conocido tamaño grado de suciedad y abandono desde hace, por lo menos, que yo recuerde, 25 años. Y que el más responsable es el Ayuntamiento, y el primero, el alcalde. Pero, por Dios, Madrid está anegado de excrementos -mierdas- de perros, por todas partes. En el sur menos desarrollado, en el norte más privilegiado, en el este y en el oeste, en las calles y en los parques. Y si no hay excrementos en el metro y en los autobuses es porque está prohibida la entrada de estos entrañables animales.

Por tanto, no critique una actitud positiva, que falta le hace al alcalde en ésta y otras materias. Critique la actitud negativa de la mayoría de los dueños de perros que no se les cae la cara de vergüenza cuando su can deposita en la acera, parque o jardín sus cagadas y meadas, algunas, por cierto, monstruosas. El día que vea a una persona recoger en una bolsa el excremento de su perro la felicitaré, como también doy la bienvenida a cualquier acción que se dirija a corregir esta clase de abusos.

Por tanto, señora Solá, si, como usted dice, el Ayuntamiento realiza una campaña de limpieza viaria que afecta a los animales, vamos a apoyarla, porque debemos limpiar Madrid. Otra cosa será si el alcalde es un mal educado, no cumple las leyes de la Comunidad o que Barcelona tiene puerto de mar. Dad al césar lo que es del césar. - Luis López Carrillo.

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