La policía detiene a un pintor por el secuestro del bebé

Jesús Pagador Madroño, un pintor de brocha gorda de 33 años, fue detenido el martes como presunto autor del secuestro de la hija de cinco meses del gerente del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, Julio Fernández Mato, el pasado 14 de diciembre. El detenido carece de antecedentes penales, está casado y es también padre de un bebé. Hace dos meses Pintó el domicilio de Fernández Mato. La familia no quedó satisfecha con su trabajo y se negó a pagarle unas 40.000 pesetas de la factura, según los agentes.La niña, de nombre Julia, permaneció secuestrada durante nueve horas hasta que su padre pagó un rescate de dos millones de pesetas -casi íntegramente recuperado-. En la mañana del pasado día 14, en la vivienda de Fernández Mato, situada en la calle de Cea Bermúdez, se encontraban 1 a pequeña Julia y la asistenta que la cuida, una marroquí. Hacia las 9.45 el secuestrador entró en el piso. Él ha declarado que la puerta estaba abierta. La policía sostiene que poseía una copia de la llave, que pudo hacer cuando reformó el piso. El duplicado no ha sido descubierto.

Iba armado con una navaja y llevaba la cara cubierta por una peluca rubia y un chándal. No dijo ni una palabra para que la asistenta, que le había tratado durante las obras, no le identificase. Maniató a la joven y registró la vivienda. Se apoderé de un reloj y de un talonario de cheques, de los que más tarde se desprendió.

En sus llamadas al domicilio de la familia el presunto secuestrador impostó la voz para hacerse pasar por magrebí. Su objetivo era confundir. Y en parte lo consiguió: las primeras investigaciones se centraron en un grupo de inmigrantes magrebíes residentes en Madrid.

La detención se ha demorado una semana. Por la forma de acceder al domicilio, los agentes estaban seguros de que el presunto culpable era alguien conocido por la familia. Fueron investigadas 10 personas. Pero todas las pistas apuntaron a Pagador Madroño. En su coche, un Fiat, se halló una cesta de las que se utilizan para trasladar bebés. El capazo pertenece a su propia hija, pero en ella permaneció la pequeña Julia durante el secuestro.

La policía descubrió que la familia del detenido posee un chalé en San Martín de Valdeiglesias y que, por tanto, conoce lo suficiente la zona como para elegir un lugar como el que fijó para el pago del rescate: un descampado en la carretera que va a Cebreros. A las 10.30 del martes fue arrestado en el campus de la Complutense.

Rescate vigilado

La policía fue alertada por el padre desde el primer momento. Portavoces del cuerpo aseguran que se vigiló el pago del rescate. "Tuvimos que actuar desde lejos para que no nos detectaran, porque eso hubiera puesto en peligro a la niña. No pudimos ver bien o identificar al autor cuando acudió a recoger el dinero", añadieron.

Una vez depositado el dinero, Julio Fernández Mato recibió el mensaje de que su hija estaba en la casa del cura. La halló en el altar mayor del templo de San Martín de Valdeiglesias.

Se han recuperado buena parte de los dos millones. En el momento de la detención, el hombre llevaba encima 157.000 pesetas. En un primer registro de la vivienda que comparte con su esposa, en el número 2 de la avenida Olímpica, de Móstoles, se hallaron otras 727.000 pesetas. Ayer, en el citado domicilio, no fue posible hallar ningún familiar, informa Daniel Manzano.

En un segundo registro se encontró otro millón de pesetas. El detenido pasará hoy a disposición judicial.