200 mayores más podrán solicitar la instalación de una telealarma

Doscientos nuevos ancianos podrán solicitar la instalación de una telealarma en su domicilio en 1994. Casi 1.500 mayores disponen ya de este servicio en la ciudad de Madrid. Los avisadores son una especie de medallones o relojitos que, accionados por el anciano, conectan su teléfono con una central de emergencia donde solicitar ayuda.

Los primeros 400 aparatos se colocaron hace dos años, costeados íntegramente por el Ayuntamiento de Madrid. A finales de 1992 el Instituto Nacional de. Servicios Sociales (Inserso) y el consistorio firmaron un convenio para instalar otros 1. 100 avisadores en 1993. El Inserso pagaba el 65% de su coste y el consistorio el 35% restante. Su colocación comenzó en abril y ya sólo falta cerca de un centenar que se espera tener listo para fin de año.

Este acuerdo se ha vuelto a renovar en las mismas condiciones para otros 200 aparatos en 1994 y 300 más en 1995. Ernesto Cabello, jefe del departamento municipal de mayores, asegura que no existe lista de espera.

Cada aparato cuesta 6.615 pesetas mensuales. Si un mayor gana menos de 42.560 pesetas al mes, pagará 3.000 pesetas al semestre. La aportación máxima es de 13.800 pesetas cada medio año para rentas de unas 120.000 pesetas al mes.