Morente aúna en dos salas a jóvenes aficionados y a entendidos
Enrique Morente, cantaor de de 51 años, granadino, comparece esta noche y la del próximo miércoles ante el público madrileño en dos conciertos atípicos. Se presenta en dos salas (Revólver y Caracol) que no parecen las más idóneas para financiar el caché del artista flamenco más cotizado en la actualidad, aunque el artista no le da demasiada importancia al asunto: "Los dueños de las dos salas son íntimos amigos míos y, en estas fechas, es una forma de cantar en Madrid para mis amigos".La sala Revólver tiene un público joven, que a Morente siempre le ha interesado especialmente, porque "se aproxima al flamenco y hay que contar con él, pues de ahí saldrá parte de la afición del futuro". Por supuesto este concierto estará en consonancia con ese público, será más ligero y rítmico.
A Caracol, por el contrario, acudirá una afición más selecta -en el conocimiento del flamenco, se entiende-, de verdaderos aficionados; allí el concierto será más jondo, más exigente desde el punto de vista del cante.Este gesto de Morente hay que entenderlo, pues, como un acto de amistad del cantaor hacia la afición madrileña, en la que siempre encontró más apoyo que entre sus propios paisanos andaluces.
Enrique Morente tenía veinte y muy pocos años cuando, a mediados de los sesenta, vino a Ma
drid con la ambición y el sueño de ser alguien en el flamenco. Él siempre ha declarado públicamente cuánto debe a la capital del país en este sentido, convencido de que para el artista flamenco es fundamental su paso por la ciudad. "En Madrid está todo. Hablo del artista que tenga una ambición profesional, pues lógicamente el aficionado sin más pretensiones puede estar muy a gusto no saliendo de la cueva, o de la fragua", aclara el cantaor.Hacía casi dos años que Morente no cantaba en la capital, y él tiene muy claro que no debe distanciarse de la afición madrileña, "que es muy importante, tiene experiencia, costumbre de escuchar y su peso es siempre decisivo".
En Madrid acaba de dar Enrique Morente otro importante paso en su carrera profesional: la fundación de un sello discográfico cuyo nombre es Rasgueo y que se dedicará a registrar grabaciones de música flamenca.Al mismo tiempo, Morente prepara la música para el primer programa de la Compañía de Danza Andaluza, que acaba de ser fundada y que dirige Mario Maya. "Será una música inspirada en mi Misa flamenca, pero no será propiamente una misa" desvela.
Mientras, a la sala Caracol llega esta noche Adrián, un joven bailaor que arranca del aprendizaje académico para adentrarse en una nueva estética. Es hijo de La China, bailaora y maestra de baile.
En Casa Patas, esta noche también, se presentan Vicente Soto con Manolito Parrilla. Es decir, el cante y el toque de Jerez, respectivamente.
Enrique Morente, con Juan y Pepe Habichuela. Esta noche, a las 23.00, en Revólver Club (Galileo, 26), 1.800 pesetas, sin consumición. El día 22, a las 24.00, en Sala Caracol (Bernardino Obregón, 18), 2.500 pesetas.
Adrián. Sala Caracol, esta noche, a las 24.00, 1.500 pesetas. Vicente Soto. Casa Patas (Caflizares, 10), alas 24.00, 1.500 pesetas.
