"Durante un ratito desearé que pierda el Athletic"

Rafael Alkorta vivirá hoy sentimientos enfrentados cuando salte al terreno de juego. Vestirá la camiseta del Real Madrid y tendrá enfrente al Athletic de Bilbao, club en el que jugó hasta el mes de junio pasado. Buena parte de sus 25 años los ha pasado en Lezama, donde se formó como jugador y donde permanece todavía su hermano menor.

Pregunta. ¿El de hoy es un partido especial para usted?

Respuesta. No, tan sólo se trata de dos puntos en juego.

P. Pero el rival es el Athletic.

R. Sí, en eso es algo distinto. Juego contra el equipo de mi alma.

P. ¿Pensó en alguna ocasión que desearía que perdiera el Athletic?

R. Jamás he deseado que eso sucediera. Ahora tampoco lo pienso. Quiza hoy, pero tan sólo durante un ratito, esa idea me pasará por la cabeza

P. ¿Floro le ha pedido algún dato sobre sus ex compañeros?

R. No, no hemos hablado nada sobre ellos. El Athletic es un equipo de sobra conocido por él y por mis compañeros.

P. ¿Cómo ve al Athletic desde la distancia?

R. Lo más temible para cualquier equipo que se enfrente al Athletic es su fuerte disciplina. Presionan y tienen todas las buenas cualidades de un buen equipo. Tácticamente son buenos. Tienen a Íñigo, que juega de libre y lo mismo va a una banda que a otra.

P. ¿Y a Julen Guerrero?

R. Es un buen jugador importante de cara al gol, pero el peso del equipo lo lleva Ander Garitano.

P. Juup Heynckes no quiso que se fuera del Athletic y todavía parece echarle de menos. Dice que si usted siguiera en el equipo aún la situación en la tabla sería mejor.

R. Antes nunca quise comentar lo que Heynckes decía; ahora, con menos motivos.

P. ¿Se parecen en algo Floro y Heynckes?

R. En nada, son totalmente distintos.

P. ¿Juega con más presión en el Madrid?

R. Quizá con un poco más sí, pero por la posición que ocupo.

P. Es que la suya parecía una plaza maldita cuando llegó.

R. Maldita no creo, sí que se miraba por todo el mundo con un poco más de atención.

P. Es que esa fue la plaza de Spasic y la de Rocha.

R. Sí, por eso lo digo.

P. Ahora, cuando se habla de mejoría del equipo se le cita a usted.

R. También se me criticó mucho cuando llegué. Al principió tuve algunos problemas que no eran otra cosa que físicos, no de adaptación al equipo. Eran culpa mía. No creo que sea tan malo como antes ni tan bueno como ahora.