El Madrid hace agua

El Real Madrid no superó la prueba del Limoges francés y cayó ante el actual campeón de la Liga Europea, dejando al descubierto todas sus debilidades, que no le permitieron demostrar en ningún instante el poderío de su plantilla, a prior¡ mejor que la del cuadro galo.Los madridistas sumaron así su tercera derrota en este torneo y ven el futuro cada vez con más pesimismo, aunque lo más grave es que la estrategia del equipo de Maljkovic volvió a imponerse a la mayor calidad de su oponente, como ocurrió en Atenas el pasado abril.

El Limoges desplegó a la perfección el baloncesto que su entrenador ha inculcado a una plantilla no exenta de calidad, con un control total del tiempo de ataque y una defensa extrema desde el primer minuto hasta el último.

El resultado fue el colapso del juego de ataque madrileño y el fracaso absoluto de los hombres exteriores de Clifford Luyk, quienes acabaron el choque con un ínfimo dos de 13 triples.

El Real Madrid, con una de las mejores tripletas de hombres altos del continente -Arvidas Sabonis, Joe Arlauckas y Antonio Martín-, no supo aprovechar esta circunstancia y cada vez que el lituano recibió cerca del aro se topó con tres hombres para obstaculizar sus lanzamientos.

Por el lado francés, Michael Young y Danny Young acribillaron la canasta madridista, con 37 puntos entre los dos, en claro contraste con el bagaje de José Biriukov y Pep Cargol.

Tras el 5-0 inicial, los españoles lograron empatar a 19 (m. 12) y se plantaron en el descanso con un 41-36 que les hacía albergar esperanzas de éxito.

Pero las pérdidas de balón en los primeros tres minutos de la reanudación despojaron al Real Madrid de sus opciones, cuando la falta de continuidad de su juego era evidente.

Los madridistas, que habían defendido todo el encuentro en individual, dispusieron una zona (m. 32) como recurso para detener a los galos, pero fue inútil porque su ataque seguía sin encontrar espacios para lanzar y los tiros que efectuaban nunca eran cómodos.

Además, cuando los españoles se acercaron en el marcador, el Limoges respondió concontundentes parciales que eclipsaron cualquier atisbo de recuperación.