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El candidato del PRI a la presidencia de México promete seguir la política reformista de Salinas

FERNANDO ORGAMBIDES Luis Donaldo Colosio candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones presidenciales de México, se definió el domingo como un hombre de fe nacionalista e integrante de la generación del cambio, que cree en la democracia y que continuará el proyecto reformista iniciado ya en el país por el presidente Carlos Salinas de Gortari. En su primera declaración pública, el candidato priísta, hasta ayer secretario de Desarrollo Social, anunció su intención de participar en debates públicos con los candidatos de la oposición, algo insólito hasta ahora en el PRI.

El destape levantó una expectación inusitada en México. La hora temprana de su anuncio permitió que muchos periódicos de la capital decidieran lanzar ediciones extraordinarias, que pronto se agotaron en los quioscos y otros puntos de venta. Todo fue una sorpresa, hasta el punto de que ningún periódico sospechó lo más mínimo que un domingo, día de absoluta inactividad política, iba a ser precisamente la fecha en la que se iba a dar la noticia más esperada del país.Prácticamente todo el Gobierno mexicano, que se enteró antes del mediodía del destape, acudió en busca del candidato para felicitarle. Ésta es una práctica tradicional para la que, como ha ocurrido en otras ocasiones, el secretario de Estado de turno se prepara protocolariamente. Sin embargo, todo fue tan rápido que la mayoría del Gobierno se enteró, como el resto de los ciudadanos, por la radio, la televisión o la llamada de un amigo.

Fueron los casos de Ernesto Zedillo, hasta ayer secretario de Educación, que se enteró mientras montaba en bicicleta por un parque, y de Arsenio Farell, secretario de Trabajo, a quien la noticia le sorprendió en la piscina, mientras nadaba. Manuel Camacho Solís, el político al que ha tocado perder en este destape, fue la única persona que no acudió a saludar al candidato, si bien se sabe que ambos hablaron por teléfono el mismo domingo. Camacho, que en los últimos cinco años ha sido el alcalde de México, peleó hasta el último momento por ser el favorito de Salinas para la propuesta, pero no lo logró.

Colosio acudió a media tarde a la sede del PRI, ya que había permanecido prácticamente toda la mañana en su despacho, donde recibió a sus compañeros de Gabinete, entre ellos al secretario de Hacienda, Pedro Aspe. Éste, que también aspiró en su momento a la candidatura, dijo a los periodistas: "Colosio tiene un gran conocimiento de la política económica y garantiza su continuidad".

Primera declaración

La nube de cámaras de televisión y de fotógrafos hizo casi imposible la llegada del candidato a la tarima presidencial. Salvado este obstáculo, Colosio hizo una breve declaración, la primera como candidato, en la que, tras decir que el fin último de la economía es el bienestar del hombre, tuvo un recuerdo emocionado hacia Carlos Salinas de Gortari, quien ha sido no sólo su amigo y jefe político en los últimos años sino, esencialmente, la persona que ha hecho posible el mayor sueño de un mexicano: auparse a la candidatura presidencial. "Pertenezco a la generación del cambio", dijo. "La generación que encabeza Carlos Salinas, quien inició el proyecto en el que creo y que comparto, el de las grandes reformas, el de la reforma de la revolución".

Colosio, un hombre que conoce desde niño la cohabitación con EE UU por haber nacido en el Estado fronterizo de Sonora, dijo que el mayor patrimonio de México es su independencia. De ahí que pusiera mucho énfasis en mostrarse en esta primera comparecencia pública como un nacionalista, máxime cuando los ataques de la izquierda contra Salinas vienen por la peculiar interpretación que este sector hace del Tratado de Libre Comercio al considerar que merma la independencia de México.

El resto de su intervención fue prácticamente una confesión de su personalidad política y también un pronunciamiento de lo que el candidato quiere que sea el PRI, la formación política que gobierna México desde el año 1929. "Somos un partido con la capacidad de impulsar los cambios que demandan los mexicanos y para preservar nuestros valores. Este siglo se inició con una revolución social triunfante y finaliza con una revolución reformada que cumple sus propósitos".

Luis Donaldo Colosio quiso decir con estas palabras que las reformas iniciadas por Carlos Salinas de Gortari aún no han concluido, por lo que tendrán una continuidad en el próximo sexenio.

Camacho renuncia como alcalde

F. O. La nominación de Luis Donaldo Colosio como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para las elecciones mexicanas de agosto de 1994 provocó ayer la primera fisura abierta dentro de la familia salinista al anunciar Manuel Camacho Solis, el perdedor en el destape pese a ser también hombre de confiaza, como el anterior, del presidente de la República, su renuncia como regente (alcalde) de la Ciudad de México, la más poblada del mundo.

Camacho, conceptuado por priístas e incluso por opositores como un buen gestor público, justificaba su retirada de un cargo que le ha proporcionado grandes éxitos personales en los últimos cinco años con una frase que deja entrever su rabia y su dolor por no haber sido el elegido: "He meditado y calculado opciones y he decidido una que no polarice la vida política". También advertía: "No me retiro".

La reglas no escritas de la política mexicana prevén que situaciones dolorosas como estas no lo sean en cambio de cara a la galería y esos 64 años de dilatada experiencia del PRI más las sutiles formas mexicanas prevén salidas para los derrotados que incluso pueden parecer un premio. En las últimas horas se esperaba insistentemente un regalito para Camacho del presidente Salinas, con quien se entrevistó ayer y llegó a un acuerdo sobre su futuro inmediato, al menos por este ano que aún queda de sexenio.

Junto a la renuncia de Camacho se produjeron otras ya de tipo coyuntural, como la del propio Colosio, como secretario de Desarrollo Social, y la del secretario de Educación, Ernesto Zedillo, que se convertirá a partir de ahora en el coordinador de la campaña del candidato.

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