Huelgas en cadena en Bélgica en protesta por el ajuste social

Los sindicatos abren la semana en Bélgica con una serie de paros en cadena que puede culminar con una huelga general en todo el país el próximo 10 de diciembre, coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.La protesta se iniciará hoy con paros de 24 horas en varios sectores coincidiendo con la última reunión prevista de la mesa del pacto social. Si estos paros no obtienen resultados se abrirán una serie de huelgas provinciales cada viernes, que culminarán con un paro de 24 horas en Bruselas el 3 de diciembre y, si fuera necesario, la huelga general del 10 de diciembre.

Los sindicatos francófono (FGTB) y flamenco (CSC), que representan a más de 2,5 millones de trabajadores, acordaron este calendario por sorpresa el pasado día 9, superando unas discrepancias mutuas que estuvieron a punto de degenerar en la ruptura de la unidad de acción.El objetivo de todos estos paros es obligar al Gobierno que encabeza Jean-Luc Dehaene a retirar un plan de ajuste que consideran que favorece a las empresas en perjuicio de los trabajadores. El plan contempla, entre otras medidas, que el primer día de baja no sea remunerado y reduce las cargas empresariales en las cuotas de la Seguridad Social.

Los sindicatos entienden que las medidas gubernamentales no son "ni globales, ni equilibradas ni orientadas hacia el futuro" y advierten que se ha magnificado la pérdida de competitividad de las empresas belgas.

Flamencos y valones coinciden en reclamar que la reducción de los costes laborales sirva para crear puestos de trabajo y no para reducir el poder adquisitivo de los trabajadores, una redefinición del modelo de Seguridad Social, mayor democracia social y económica en las empresas y un reparto equitativo de los esfuerzos para superar la recesión económica.