"Lo que más me gusta es callejear"

Tiene una gran capacidad para adaptarse a cualquier situación, debida en gran parte a su profesión, la diplomacia, que le ha llevado a viajar constantemente de un lado para otro del mundo. Quizá por esta disposición al cambio no ha tenido muchos problemas para hacerse un hueco en el en tramado del Real Madrid, del que es ahora director general. Aceptó este cargo porque no quería irse de Madrid tras dejar su cargo de secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores. Y es que Inocencio Arias, aunque nació hace 53 años en Almería, no cambiaría esta ciudad por casi ninguna, aunque las conoce casi todas. Aquí puede hacer todo lo que le gusta, incluso callejear, una de sus aficiones favoritas.Pregunta. Prefirió ser director general del Real Madrid a embajador en Roma, Lisboa o Buenos Aires. ¿Qué tiene esta ciudad que no tengan otras?

Respuesta. La familia, los amigos, la simpatía y, el Real Madrid. Además aquí puedo callejear, que es una de las cosas que más me gustan, aunque desagraciadamente no tengo mucho tiempo para hacerlo. También me gusta ir al parque del Oeste, al Retiro, sentarme en un banco y obsevar a la gente. O ver escaparates de comercios pequeños.

P. ¿Qué le parece la lucha que mantienen los pequeños comercios con las grandes superficies por los horarios de los fines de semana?

R. Todo lo que vaya en contra de esta gente me parece mal. Pero somos muchos los que no podemos comprar más que los fines de semana. Lamentablemente se trata de un imperativo de la civilización actual.

P. Usted, que conoce casi todo el mundo, ¿qué ciudades se parecen a Madrid?

R. Una parte de Buenos Aires y Lisboa. Pero Madrid, como una ciudad con alma que es, con historia y casticismo, es irrepetible. Como Nueva Delhi, a El Cairo y a Tokio.

P. De no vivir aquí, ¿adónde le gustaría hacerlo?

R. En España, en una ciudad de provincias de 400.000 habitantes, como Zaragoza, Murcia o Alicante, así tendría resueltas mis necesidades vitales: librerías, conciertos, pero que podría manejar a pie. Temporalmente tampoco me importaría hacerlo en un pueblo. En el extranjero optaría por Nueva York, porque, a pesar de sus dimensiones, también es una ciudad manejable. La circulación funciona y puedes ha cer todo lo que quieras; ofrece todo tipo de posibilidades.

P. ¿Si usted fuera alcalde qué haría con esta ciudad?

R. Intentaría hacer algo con el tráfico e iniciaría una batalla a favor de la limpieza,porque esta ciudad está muy sucia.

P. Los diplomáticos no suelen conducir.

R. Yo sí conduzco, aunque detesto el coche. Me he pasado 13 años subido a un coche oficial.Pero soy un gran defensor de los transportes colectivos del bono-bus y del bono-metro, los utilizo con cierta frecuencia.

P. A los diplomáticos también se les supone mano izquierda. ¿Usted la habrá necesitado en su nuevo trabajo?

R. No todos los diplomáticos tienen mano izquierda. Pero en el Madrid hace falta mucha. El club está en una situación complicada, con unas obras muy importantes y con el equipo en una dificil situación deportiva. Así que todo lo que se toca aquí es motivo de polémica, se polemiza en extremo cualquier cuestión.

P. ¿Qué va a pasar con La Esquina?

R. El tema de La Esquina se ha llevado de principio a fin de manera regular. Luego están las palabras del presidente en la asamblea de compromisarios, donde cayó en un desliz que fue inoportuno.