_
_
_
_

El recorte de las becas de comedor crea alarma en los colegios

Los comedores escolares de los barrios más deprimidos están que arden. Este curso tienen menos becas de manutención que el año pasado y, además, su cuantía se ha reducido. El tijeretazo tiene un origen: el Ayuntamiento de Madrid ha bajado su aportación de 500 a 100 millones de pesetas. La Comunidad y el Ministerio de Educación ponen 589 millones, 44 más que el curso pasado, y dan un mayor número de becas, pero de menos dinero.Este año ninguna ayuda cubre el coste de la comida. La minuta cuesta de 62.000 a 65.000 pesetas anuales por niño, y la beca más elevada no supera las 48.000 pesetas. Padres y profesores consideran la situación muy grave, porque, en numerosos casos, la beca de comedor es un reclamo para evitar el absentismo escolar o para conseguir que algunos niños hagan al menos una comida caliente y equilibrada al día.

En el curso 1992-93, las tres instituciones concedieron 22.751 becas de comedor, la mitad el Ayuntamiento y la otra mitad la Comunidad y el Ministerio de Educación. Este curso, el consistorio sólo concede 1.824 becas y el ministerio y la Comunidad otorgan unas 17.000 ayudas. Pero los datos definitivos no estarán hasta que se resuelvan las numerosas reclamaciones.

El director provincial de Educación, Adolfo Navarro, asegura que "se atenderán los casos de necesidad con fondos que tenemos para esas situaciones".

Este curso, el sistema de concesiones de becas ha sido lo más parecido a los reinos de taifas. El tijeterazo municipal ha provocado la espantá. de las otras dos instituciones. Ha habido dos convocatorias diferentes. Eso supone dos listas de concesiones, con adjudicaciones duplicadas. Y cada institución plantea un mecanismo para repartir esas becas repetidas.

El Ayuntamiento ordenó primero dar las ayudas duplicadas a otros alumnos sin beca. Más tarde planteó destinar ese dinero a completar las ayudas de menor cuantía. Para complicar más las cosas, en este curso hay tres precios de comedor: 400, 425 o 450 pesetas por niño y día, según quién cuide a los comensales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_