Factor lluvia

Francamente, me sorprendí el otro día al oir el balance de accidentes y muertos durante estas breves fiestas del Pilar. Probablemente, las cifras no hubieran sido tan espectaculares si no hubiera influido el factor meteorológico, en este caso tan adverso para el viajante sobre ruedas.

Es cierto que las lluvias eran necesarias e inevitables, pero también es cierto que muchas de nuestras carreteras (y otras instalaciones, como Las meninas pudieron comprobar) no estaban preparadas para recibirlas.

Se ha hablado de alcantarillado obstruido, problemas de alumbrado, etcétera, pero yo, en concreto, quería referirme a desprendimientos o desplazamientos de arenas.

Vivo en la residencia El Pilar, situada en el kilómetro 9 de la carretera de La Coruña. Es verdad y se debe admitir que se encuentra en obras. Pero lo que no se. puede aceptar es el enorme desplazamiento de las tierras que la bordean y que la han invadido, en algunos casos gravemente, suponiendo un obstáculo para el conductor.

Del mismo modo, a nuestra vecina residencia de ancianos se le ha hundido el terreno, quedando las vallas que la encierran prácticamente suspendidas en el aire. ¿No podría, cada uno por su parte, evitarnos el problema de los barrizales colocando muros de contención?

Y ya, de paso, me gustaría saber cuándo nos va a llevar ese maravilloso puente que se nos prometió a los residentes en la zona para cruzar la carretera sin tener que pasar por lo que aquí ya llamamos excursión o gran aventura, caminando por la calzada y subiendo y bajando los diversos montículos de tierra desplazada estretégicamente colocados.-