Un estudio señala que Indurain situará el récord de la hora en 59 kilómetros
Obree tiene la mejor carrocería, e Induráin, el mejor motor. El ciclista escocés, con su menor cantidad de caballos, recorrió a nivel del mar 51,596 kilómetros en una hora. El corredor navarro, el mejor rodador del mundo, llegaría, en México, a los 59 kilómetros si lograra la carrocería de Obree, es decir, si pedaleara en la misma posición que el genial esecocés. Eso, en síntesis, pretende Maurice Ménard, experto en aerodinamismo, en un estudio que recoge la revista francesa Vélo. El mismo Obree elevaría el listón a los 55 kilómetros.
"No cuenten conmigo para que corra así", dijo Induráin poco después de que Graeme Obree batiera en julio el récord de la hora. "En efecto", señala su médico, Sabino Padilla, una postura así [brazos escamoteados debajo del pecho, busto adelantado, sentado sobre la punta del sillín, con las piernas cayendo encima del pedal y pedaleando como un pistón, de arriba a abajo] es impensable para Miguel, que desarrolla su máxima potencia con una posición menos aerodinámica pero más cómoda para el esfuerzo". José Miguel Echávarri, director del Banesto y persona que intenta convencer a Induráin de que pruebe batir la plusmarca [ahora en 52,270 kilómetros, obtenida por el inglés Boardman el 23 de julio en Burdeos, a nivel del mar], es evidentemente más modesto: "Me conformo avanzar un metro más".La tesis de Ménard se basa en una curva trazada entre dos parámetros: coeficiente de penetración en el aire (CX) y umbral anaeróbico de los dos corredores. Los datos son ideales ya que se parte de que ambos desarrollarían su potencial en México, a 2.200 metros de altura. La altitud, a juicio de Ménard, reduce la potencia al 91% del total por la rarefacción del aire, lo cual, en contrapartida, baja la resistencia al avance en un 25%. Ni Obree ni Induráin han corrido aún en el velódromo de México. Ménard considera que el CX de Induráin es demasiado alto (0,28), el navarro corre demasiado erguido. Para llegar al CX de Obree (0,18) debería hacer lo mismo que el escocés: esconder los brazos debajo del pecho y bajar el busto. Además, mejoraría el coeficiente usando un apoyo lumbar en el sillín, lo que reduciría las turbulencias traseras. Entonces, los cuatro kilómetros de más que recorrería el navarro vendrían dados entre la diferencia de potencia entre los corredores. Ménard cree que Induráin tiene un umbral anaeróbico de 390 vatios, por 320 del escocés.El estudio, que parte de condiciones ideales y físicas, no tiene en cuenta lo más importante quizá: la disposición psicológica del ciclista a rodar una hora seguida, dar unas 240 vueltas a un anillo oval de 250 metros, su aburrimiento, su resistencia al dolor, su dosificación del esfuerzo, así como la inexperiencia de Induráin en la pista, que se podría notar mucho si no aprende a negociar la fuerza centrífuga a la salida de las dos curvas por vuelta.
Induráin ya ha dicho que necesitaría tres meses al menos para preparar su tentativa. Eso, si se convence de que quiere el record.
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