Floro exige precaución ante el Tirol

ENVIADO ESPECIAL9-1: ¿La nueva táctica del Madrid precavido, conservador y sin concesiones anunciado por Benito Floro? No. 9-1 es el resultado obtenido por el Madrid hace tres años contra el Tirol en el Santiago Bernabéu. Conclusión: eliminatoria accesible e incluso analgésica, por el efecto terapéutico que puede tener para un equipo necesitado de resultados claros y contundentes. El partido, correspondiente a la segunda eliminatoria de la Recopa (Tele 5, 19.30), supone el debú intemacional del flamante director general del Madrid, Inocencio Arias. También él necesita un buen resultado.

Arias recuerda un empate de su última salida a Europa como forofo. Tal vez ante el Neuchátel, pero no lo tiene claro. La penúltima la tiene más fija: 5-0 ante el Milán. La última en España tampoco le cuesta revivirla, para su desgracia: 2-0 contra el Tenerife. Recuerdos, sólo recuerdos. Lo de ahora son realidades, y no muy gratas. Junto a Mendoza, el director general madridista llegó ayer a Innsbruck con su pajarita y su capa española dispuesto a aprender lo que haga falta. Su primer examen está próximo, por lo que dedicará estos días en tre los Alpes a diseñar su estrategia para la asamblea de compro misarios del domingo. Entretanto, verá un partido de fútbol, el que su Madrid disputará contra el Innsbruck. Ahí poco puede hacer, salvo mirar, aplaudir o maldecir. Ese tema es responsabilidad absoluta de Floro."No hay ninguna eliminatoria fácil. La gente se agarra a lo del 9-1 y se piensa que está todo hecho. Lo lógico es que pasemos, pero si estamos a un buen nivel. Hay que tener precaución y estar concentrados al máximo. No quiero más sorpresas. Hasta ahora hemos asumido muchos riesgos", señaló ayer. La confección de la línea de zagueros es el principal problema de Floro, que prescindió en su convocatoria de Vítor, Hierro, Milla y Alkorta. Lasa no viajó por estar suspendido por la UEFA. La presencia de Nando es segura, ya que la en vergadura de los austríacos, en particular el delantero checo Danek (187 centímetros), preocupa al técnico. Ramis también tiene opciones de jugar. En el centro del campo, Prosinecki y Dubovsky tienen sitio, mientras que la incertidumbre rodea la línea de ataque. Zamorano viajó con fiebre y no se entrenó. Butragueño tiene así posibilidades de recuperar la titularidad.

"Tengo ganas de jugar, pero el técnico tiene la palabra. Yo no tengo nada que demostrar, ni en este partido ni en ningún otro", manifestó Prosinecki, harto de su situación. "Cada día se habla de un equipo al que voy a ir, pero yo no he hablado con ninguno. Tengo tres años de contrato y ya veremos qué pasa. Hice una buena pretemporada y me encontraba bien fisicamente. Luego llegó el partido de Valladolid y yo tuve toda la culpa. Desde entonces no he jugado más, excepto media hora contra el Lugano. Si juego hoy, bien, pero ya estoy acostumbrado el banquillo. Ni siquiera tengo claro si haciendo un buen partido aquí pueda volver al equipo". Butragueño fue más parco: "Soy optimista para esta eliminatoria. Puede reforzar la posición del equipo, por su importancia, o crearnos algún problema, por esa misma repercusión. El equipo tiene que estar muy concienciado, porque ya sabemos lo que sucede en Europa". Sobre su condición de suplente, señaló: "Siempre tengo ganas de ser titular, pero no estoy quemado. Me encuentro tranquilo porque no creo que sea una situación definitiva".

El objetivo del Madrid es conseguir algún gol -en su última vista a Innsbruck el Madrid empató a dos-, sin descuidar la defensa, para afrontar la vuelta con garantías y sin agobios. José Carcelén, ayudante de Floro, ha analizado el juego del Tirol y considera que es un rival asequible, pero en absoluto despreciable: "Nos preocupa mucho la inspiración de Carracedo. Es un buen jugador, rápido y con un gran espíritu ofensivo". El equipo de Horst Kappel, siete veces campeón de la Liga y de la Copa austríacas, no ha superado nunca al Madrid en las tres veces anteriores en se enfrentaron.