Las candidaturas socialistas sólo se impusieron en 20 localidades

El análisis de los resultados de las elecciones gallegas, si se efectúa por municipios, muestra que la victoria popular alcanza en muchas ocasiones caracteres de predominio prácticamente absoluto, mientras que los socialistas se hicieron sólo con una veintena de municipios. Las listas del Partido Popular fueron respaldadas en numerosos ayuntamientos gallegos por más del 60% de los electores, llegando a su punto más alto en la pequeña localidad orensana de Beariz. Allí, de los 995 vecinos que acudieron el domingo a las urnas, nada menos que 912 (un 92,121/6) lo hicieron para introducir en la urna la papeleta que encabezaba Victorino Núñez, anterior presidente del Parlamento y uno de los barones provinciales del PP.

Estos datos parecen respaldar el éxito de la estrategia de Manuel Fraga de recorrer constantemente el territorio de Galicia, recorrido que en campaña electoral se vuelve frenético. También reflejan los datos el sólido poder de los barones del partido en cada provincia.

Por ejemplo, en Lalín (Pontevedra), localidad natal del secretario general del Partido Popular gallego y consejero de Ordenación del Territorio, Xosé Cuiña, los populares consiguieron el 75% de los votos, mientras los socialistas se quedaban en el

Cuiña, conocido popularmente como el caudillo del Deza, el río que pasa junto a Lalín, fue alcalde de esta localidad y se ha volcado en que ésta reciba el mayor número de inversiones públicas posibles. Ni siquiera el propio presidente del Ejecutivo gallego logré superar ese porcentaje en su localidad natal de Villalba, donde el PP se quedó sólo con el 74% de los sufragios.

Los socialistas vencen sólo en una veintena de municipios, uno de ellos el coruñés de Betanzos, del que fue alcalde el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Antolín Sánchez Presedo; mientras que los nacionalistas radicales del Bloque lo hacen en cuatro ayuntamientos.