El 'buen tiempo' lluvioso provoca dos muertes y ahorra sólo 4 días de agua
La esperada lluvia regó la región, pero también ha traído consigo su lado perverso. El suelo resbaladizo propició ayer dos accidentes mortales en las carreteras madrileñas, que anoche sumaban ya cinco víctimas durante el puente del Pilar. Tampoco los tres vecinos de la calle de Adrián Pulido, 20 (distrito de Tetuán) debieron de agradecer demasiado que la lluvia del fin de semana mitigase la sed de los secos embalses. El agua les echó ayer por la mañana de su casa definitivamente.Además, la cantidad caída en la sierra ha aportado desde el jueves sólo cuatro millones de metros cúbicos: lo mismo que los madrileños han consumido en este tiempo. Las primeras aguas del otoño mantuvieron también ayer en jaque a los servicios de emergencia de la Comunidad. Los bomberos de la capital continúan recibiendo cientos de llamadas (casi 3.000 en tres días), los de la provincia siguen achicando inundaciones en polígonos industriales, mientras que los técnicos corrieron de una calle a otra para revisar cornisas, fachadas y escaleras caídas.
La urgencia más peligrosa que atendieron los arquitectos del departamento municipal de Edificación se dio en la calle de Adrián Pulido en las primeras horas del día. A última hora de la tarde, una casa de la calle de Atocha les dio otro susto. Un trozo de fachada se derrumbó, hubo que cerrar el bar del bajo y apuntalar dos de los pisos.
Los tapones en los desagües de la ciudad inundan calles y derrumban fachadas
El edificio colindante al cine Excelsior (en la avenida de la Albufera, 43, Puente de Vallecas) perdió parte de una cubierta y hubo que colocar un parapeto para proteger una salida de emergencia del cine. Una corrala de la calle de la Esperanza (Centro) se quedó sin parte de la escalera, mientras que en una casa de la calle de Atocha la pared de una academia se desmoronó y dejó al descubierto pupitres y encerados. El dueño del bar que ocupa el bajo de este inmueble tuvo que cerrar su local, pero el resto de los vecinos pudieron dormir en sus casas.Todas estas incidencias se deben, en gran parte, a la mala conservación de los edificios, según el jefe del departamento municipal de Protección a la Edificación, Fernando Macías. "No se limpian los desagües de los tejados ni se reparan las fachadas", advierte, "muchas veces debido a que los dueños no sacan rendimiento de sus propiedades si se trata de viviendas con rentas antiguas".
Pocas tragaderas
La misma opinión comparte un responsable de los bomberos de la capital, que achaca algunas inundaciones en la vía pública a la suciedad que tapona los colectores. "Se trate de depósitos públicos o privados, lo mejor es la prevención", señala. Las aguas alcanzaban medio metro en la avenida de Valladolid (Moncloa) debido a que está en una cota baja, junto al río Manzanares.
Ayer se registraron 15 litros por metro cuadrado en el osbervatorio de la Ciudad Universitaria entre las 6.00 y las 18.00, mientras que en Barajas se recogieron 32 litros durante ese periodo. Estas precipitaciones no son suficientes para recuperar el nivel necesario de las aguas embalsadas. Los mayores aportes a los pantanos provienen del deshielo. Los chubascos no abandonarán Madrid de momento. Según las predicciones del Instituto Nacional de Meteorología, hasta el día 15 habrá inestabilidad atmosférica.
Seis personas resultaron heridas en Madrid y hubo once accidentes sobre el asfalto resbaladizo. En la N-II murió una mujer de 20 años a las cinco de la madrugada del lunes. El domingo terminó con dos colisiones múltiples (en una de las cuales se vieron implicados 11 vehículos y 9 personas resultaron heridas). Las carreteras registraron desde el viernes tres accidentes en los que fallecieron cuatro personas y otras dos resultaron heridas de gravedad.
Industrias pasadas por agua
Uno de los accidentes ocurrió en la N-I, a la altura de Lozoyuela en dirección a Madrid. De las cinco personas que quedaron atrapadas en la colisión de dos vehículos, una murió y otras dos sufrieron heridas muy graves. A media tarde, un coche se salió de la calzada en la N-II y dos personas fueron evacuadas por los servicios de emergencia.
Mientras, la salida del polígono industrial de Coslada en dirección a la N-II y a la M-40 quedó cortada en un paso subterráneo desde las cuatro de la tarde hasta las diez de la noche. Un coche tuvo que ser rescatado de ese pequeño túnel, en el que el agua alcanzaba los 1,40 metros de altura. El domingo también permaneció cerrado al tráfico este acceso durante casi todo el día, informa Javier Barrio.
Y en Fuenlabrada el polígono industrial de Cobo Calleja también quedó anegado en parte. Varios obreros quedaron atrapados, aunque los bomberos de la Comunidad comunicaron que ninguno de ellos sufrió daños.
