El hijo de la princesa Margarita se casa con una rica heredera

El vizconde David Linley, de 31 años, hijo de la princesa Margarita y duodécimo en la línea de sucesión a la Corona británica, se casó ayer en Londres con Serena Stanhope, de 23 años, hija única de un constructor inmobiliario cuya fortuna se calcula en unos 200 millones de libras esterlinas (unos 40.000 millones de pesetas). Con una absoluta puntualidad, la novia llegó a la iglesia de Santa Margarita, en la abadía de Westminster, en una limusina Rolls-Royce, acompañada de su padre, el vizconde Pertersham. Su aparición provocó suspiros de alivio, ya que ayer se negó a asistir al ensayo general, en el que tuvo que ser sustituida por Elisabeth Anson, pariente de la familia real. La joven arrancó los aplausos y la admiración de unos 5.000 curiosos con su modelo digno de un cuento de hadas: diadema de diamantes, traje de seda blanco ajustado en la parte superior, con 10 capas de tul en cascada cayendo desde la cintura, y en la mano un ramo de flores. Sin embargo, la más aplaudida fue la princesa de Gales, esposa del príncipe Carlos, que llegó sola, vistiendo un traje de chaqueta gris, mientras su marido brillaba por su ausencia en la ceremonia. El portavoz de la casa real justificó su ausencia por compromisos adquiridos con anterioridad. Tampoco acudieron a la boda el príncipe de. Edimburgo ni los duques de York, por lo que la soberana británica, Isabel II, llegó a la ceremonia acompañada por la reina madre y por su hijo menor, el príncipe Eduardo. La madre del novio, la princesa Margarita, llegó acompañada de su ex marido, lord Snowdon, del que se divorció en 1978, después de 18 años de matrimonio.La pareja ofreció por la tarde una recepción en el palacio de Saint James, la residencia de la reina madre en el centro de Londres, cuya prestigiosa sala del trono fue abierta para la ocasión. Los recién casados pasaron la noche de bodas en el avión con destino a Zimbabue, donde pasarán la luna de miel.-