El PP congela la crisis hasta la próxima semana
La crisis abierta en el Ayuntamiento de Madrid por los dos concejales rebeldes, Venancio Mota y Manuel Martínez Blanco, permanecerá en remojo hasta la próxima semana. El grupo municipal del Partido Popular no tomará medidas contra ambos ediles hasta que el alcalde, José María Álvarez del Manzano, regrese de su viaje a Chile (el sábado). Ellos, por su parte, tampoco están dispuestos a discutir la situación con nadie por debajo del presidente del partido, José María Aznar (también de viaje en Suramérica) o de su secretario general, Francisco Álvarez Cascos.El primer teniente de alcalde, Luis María Huete, explicó ayer que no decidirá sobre Mota y Martínez en ausencia del alcalde, quien "no ha tenido más remedio" que asistir a la reunión de Chile para tomar posesión de la presidencia de la Organización de Ciudades Iberoamericanas. Los dos ediles se ausentaron el lunes durante el pleno del Ayuntamiento para no votar en contra, de su partido en el punto referente al abono de la tercera paga extraordinaria de septiembre.
Huete afirma que nadie da un paso tan grave como pasarse al Grupo Mixto por "un tema de derecho administrativo", en referencia al conflicto de la tercera paga. Para Martínez Blanco, sin embargo, se trata de un "asunto de conciencia", y califica de "golfada" el hecho de que no se respete el convenio. Los funcionarios municipales no se adhieren, en cambio, a esta tregua, y han convocado una manifestación el jueves por la tarde.
Martínez Blanco, de 47 años, cree que la única razón para incumplir el convenio es la falta de voluntad y dice que la decisión la tomaron "el alcalde y tres o cuatro más, sin contar. con el resto del equipo de gobierno". Añade que apelar a la Ley de Presupuestos Generales para justificar esa medida no es de recibo, puesto que otros ayuntamientos gobernados por el PP, como Majadahonda y Pozuelo, han subido la retribución de sus funcionarios por encima del 1,8% que marcan los Presupuestos del Estado.
Aunque Huete tenía intención de reunirse con los dos concejales rebeldes, éstos ratificaron ayer su deseo de discutir sus discrepancias con el partido sólo con Aznar o Álvarez Cascos. Éste, que se reunió la semana pasada con los dos concejales, manifestó el domingo en Oviedo que los tránsfugas se refugian en el Grupo Mixto para "hacer caja". "Si llega el caso, le ofrecemos el puesto de cajero para que controle nuestras cuentas", reta ahora Martínez Blanco.
