El Ivima culpa de las grietas del 'ruedo' a la constructora

Los ladrillos se pusieron mal y la responsable es la constructora, Odosa, en suspensión de pagos. Ésta es la conclusión del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), de la Comunidad, para explicar por qué se agrietó el pasado verano la fachada de un portal del ruedo de la M-30, en Moratalaz. Su gerente, Miguel Palmero, asegura que el fallo no se da en otras zonas de este bloque de pisos sociales. Pero, "por si acaso", van a hacer reformas en seis zonas curvas del ediricio.La fachada del portal 37, donde aparecieron fisuras de ocho centímetros de espesor, ya está reparada. El coste -unos 15 millones de pesetas- deberá asumirlo la empresa constructora.

El Ivima inició ayer los trabajos en las partes curvas, que consisten en reducir la distancia entre las juntas de dilatación. El organismo público pagará los 2,5 millones que supondrá esta reforma, propuesta por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, autor del proyecto.

Sáenz de Oiza atribuyó las grietas a una dilatación anómala del ladrillo. El Ivima descarta esta teoría. Pero, sin embargo, ha emprendido las reformas planteadas por el arquitecto.