La venta de Paramount desata la guerra por el Control de Hollywood

La emisora de televisión QVC Network realizó el pasado lunes una oferta de compra de la Paramount Communications por valor de 9.500 millones de dólares (más de un billón de pesetas), lo que supera una oferta anterior de la empresa Viacom y plantea una guerra por el control de la productora. Si prospera. la oferta de QVC, este canal de cable dedicado a la venta a domicilio puede convertirse en un poder importante en Hollywood. Su oferta -80 dólares por acción- es un 27% más alta que la de Viacom.

Viacom, propietaria de los canales MTV, dedicado a la música, y Nickelodon, lanzó una oferta pública de adquisión de Paramount de carácter amistoso, es decir, pactado con la firma que se pretende adquirir. En el caso de que prosperase ese acuerdo, los analistas comparaban la fusión con la realizada entre la editora Time y la productora Warner, que dio lugar a la primera empresa de comunicación del mundo. Viacom, además de- sus dos canales, opera redes de televisión por cable, tiene emisoras afiliadas de televisión, mientras que Paramount, además de su productora de cine y televisión, posee editoras de libros, parques de atracciones y el estadio del Madison Square Garden de Nueva York.La oferta de la QVC para la compra de la Paramount se produjo tras insistentes rumores acerca de que otros magnates de la comunicación de Estados Unidos estaban perfilando ofertas de compra de los estudios. El diario The Wall Street Journal citaba, entre otros aspirantes, a la compañía de Ted Turner, propietario de la CNN y de diversas compañías de televisión por cable, al gigante alemán de la comunicación Bertelsmann AG y a la compañía norteamericana Blockbuster Entertainment Corp.Fondos de producción

La puj a por la adquisión de la Paramount es la última de una serie de ofertas de compra de los más legendarios estudios de cine de Hollywood. Además de la citada fusión entre Time y Warner, la empresa japonesa Sony adquirió los estudios Columbia, la MCA fue comprada por la también japonesa Matsushita, mientras que el magnate autraliano Rupert Murdoch se hizo hace tiempo con la Twerítieth Century Fox. El interés de las grandes transnacionales por las productoras de cine de Estados Unidos radica en la necesidad de contar con los fondos de producción cinematográfica con que alimentar las nuevas redes de comunicación que ha abierto el desarrollo tecnológico. Para muchos analistas es más importante el control de los programas que se emiten por los nuevos canales que la propiedad de estas redes de comunicaciones.

La compañía QVC, con unos ingresos anuales de 1. 100 millones de dólares, abastece a 47 millones de hogares norteamericanos con su servicio de teletienda. El pasado mes de julio, esta cadena propuso su fusión con la cadena Home Shopping Network, con sede en Florida, que está siendo estudiada por el comité que regula la venta por correo. Entre s us proyectos está el lanzamiento de un canal de venta por televisión para Europa y Latinoamérica. Creada en junio de 1986, la compañia emplea a unos 2.400 personas.

Las maniobras no han asustado al presidente de Viacom, que declaró que hará falta un "ataque nuclear" para romper el acuerdo negociado por su empresa con Paramount.