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El 'grupo de las Navas' reivindica la elección directa de los órganos de dirección del PSOE

Luis R. Aizpeolea

El grupo de Las Navas -una serie de notables del PSOE que encabeza el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana- reivindica el voto individual para elegir a los dirigentes del partido y la creación de unórgano intermedio entre la comisión ejecutiva socialista y el comité federal, al objeto de garantizar una representación de todas las comunidades autónomas en los órganos de dirección socialista. Este influyente grupo socialista se ha comprometido a favorecer un "clima sosegado" con vistas al 33º Congreso del PSOE, que se celebrará en enero bajo la incógnita del papel que corresponderá desempeñar al actual número dos del partido, Alfonso Guerra, quien, por el momento, guarda silencio.

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El futuro del vicesecretario general del PSOE fue abordado en una reunión anterior, celebrada en Madrid entre otros dos notables del PSOE: el ministro del Interior, José Luis Corcuera, y el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, cuyas discrepancias sobre el tema son totales.La reunión del grupo de las Navas, celebrada el sábado en Bilbao, supone el pistoletazo de salida de cara al Congreso del PSOE. Acudieron a la cita el ministro de Exteriores, Javier Solana; el de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra; el presidente de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma; el titular de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; el secretario general del PSOE de Castilla y León, Jesús Quijano; el responsable de los socialistas en Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros; el sindicalista Paulino Barrabés; el diputado Luis Yáñez y los hermanos Martínez Cobos.

Faltaron a la cita el secretario general de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, y la dirigente del PSOE, Carmen García Bloise. Tras la reunión, se incorporó al almuerzo el secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, que estaba pasando el fin de semana en el País Vasco. Los componentes del grupo le resumieron el debate de mañana.

Los miembros del grupo de Las Navas abordaron dos temas de total actualidad: el pacto social y la cesión de la gestión del 15% del IRPF a las autonomías. Pero fue en los debates sobre el próximo congreso del PSOE donde se aportaron las tesis más innovadoras.

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Fórmulas intermedias

Estos dirigentes creen necesario renovar el modelo ideológico y organizativo del PSOE. Al igual que dijera ayer Felipe González en Portugal, aseguran que "el modelo socialdemócrata está en crisis" y que "hay que conseguir una fórmula intermedia en la que el Estado garantice lo más que pueda el bienestar social".

En el terreno organizativo, la fórmula del voto individual para elegir a los cargos del PSOE frente a la actual, que se eligen por delegación, contó con amplio consenso. Del mismo modo reivindicaron la creación de un órgano intermedio entre la comisión ejecutiva y el comité federal, que son, a juicio del grupo de Las Navas, muy amplios y poco prácticos. Ellos optan por una comisión ejecutiva más reducida y la creación, de forma paralela, de un órgano intermedio, de representación territorial, al que ceda competencias la ejecutiva.

Los reunidos se comprometieron también, en la medida de su representatividad, a crear un "clima sosegado" de cara al próximo congreso del PSOE, del que ya anunció ayer Felipe González, que se celebrará a primeros de año. Un comité federal, que se convocará este mismo mes, decidirá la fecha.

Sin embargo, el papel y futuro de Guerra, una de las claves del próximo Congreso del PSOE, no se planteó, porque, según manifestó uno de los asistentes a la reunión del sábado, "los miembros del grupo son gente muy distinta y podría originar una polémica sobre personas, que es lo que queremos evitar".

El tema, sin embargo, se suscitó en una reunión privada entre el ministro del Interior, José Luis Corcuera, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono. Hombre representativo del sector renovador del PSOE, este último, e impulsor de una vía integradora del guerrismo el ministro. Ambos políticos, reunidos por vez primera, coincidieron en la necesidad de impedir que el PSOE llegue a su próximo Congreso "destrozado por la polémica", pero hubo una importante discrepancia entre ambos: el papel de Guerra.

Corcuera pretende que Guerra siga teniendo protagonismo, en tanto Bono y los renovadores desean lo contrario.

Pero Alfonso Guerra aun no ha despejado la incógnita sobre si dará la batalla en el congreso o se limitará a asumir el papel que otros están dispuestos a otorgarle. Guerra podría aclarar estas dudas en el mitin que el próximo sábado dará en Pola de Siero (Asturias). Algunos de sus seguidores, como el secretario de Formación del PSOE, José Félix Tezanos, son partidarios de que ofrezca batalla en favor de un ala izquierda en el partido.

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