Seat transfiere la planta de Pamplona a su matriz Volkswagen para superar su crisis financiera

Seat ha decidido transferir la propiedad y la gestión de su planta industrial de Pamplona a la matriz del grupo automovilístico Volkswagen, según un comunicado difundido ayer por la empresa. La medida trata de hacer frente a la crisis económica que atraviesa la compañía, cuyos pésimos resultados en este ejercicio pueden "situar en pérdidas al conjunto del grupo Volkswagen", informaron medios del Consejo de Administración del grupo alemán.

El Consejo de Administración de Volkswagen, que se reunió el pasado viernes en Wolsburg (Alemania), puso de manifiesto la honda preocupación causada por la marcha de la filial española, cuyos números rojos pueden acabar arrastrando al conjunto del grupo y poner en peligro "la consecución de unos resultados equilibrados como había previsto el presidente Ferdinand Piech en su último informe económico", señalan los mismos medios.En el comunicado oficial de Seat se destaca que la medida de transferir a su empresa matriz la propiedad de la planta de Pamplona -en esta factoría se produce actualmente el modelo Polo- estaba ya prevista con anterioridad. Dada la difícil situación actual, resultado de diversos aspectos negativos como el impacto de la devaluación de la peseta en su deuda en marcos, los altos costes y la crisis en todos los mercados, "parece necesario adelantar la transferencia de Pamplona a la matriz", señala el comunicado de Seat. Volkswagen pagaría a Seat por las instalaciones de Pamplona una cantidad de alrededor de un millón de marcos (más de 86.000 millones de pesetas), informaron diversas fuentes del entorno de la empresa automovilística.

En el mismo comunicado, Seat explica que los malos resultados se deben también al impacto de la puesta en marcha de la factoría de Martorell, "que hasta este mes de septiembre ha estado en periodo de lanzamiento, lo cual ha supuesto una carga adicional para el resultado de la empresa". La compañía ha invertido en Martorell 3.000 millones de marcos para completar la planta de producción más moderna de Europa en el sector, pero desgraciadamente la puesta a punto se ha producido en paralelo a una caída del 23% de las ventas en el mercado nacional.

En los dos últimos años Seat ha invertido un total de 5.600 millones de marcos en instalaciones industriales en España, lo cual ha originado unos costes financieros que, dado el profundo bache que atraviesa el sector, desbordan las capacidades de la empresa.

La firma, que no facilitó ayer las pérdidas de los ocho meses transcurridos de 1993, se encuentra en un momento crítico, calificado de situación de quiebra técnica por el semanario alemán Der Spiegel. En 1992, Seat registró pérdidas de 12.756 millones de pesetas, después de cuatro años de beneficios modestos. La inversión del grupo en el pasado ejercicio superó los 191.000 millones.