Estación de Chamartín
Soy una madre que, como la mayoría, tengo que trabajar durante todo el día para que entre mi marido y yo podamos vivir y pagar la guardería de mis hijos. Vuelvo con ellos todas las noches en el tren hasta la estación de Chamartín, y me da auténtico miedo pasar por la salida a la avenida Padre Francisco Palau y Quer, ya que su estado es tan lamentable que la pasada noche a mi hijo le atacó un roedor de proporciones muy considerables que salió de la maleza existente, que no permite ver ni los escalones; otra vez hemos sido abordados por personas a las que he tenido que dar dinero para que no se pinchasen ante mis hijos.No soy la única, y muchas personas que utilizamos este paso nos preguntamos si Renfe piensa en la gente que realmente la necesita o si el dinero no da más que para remozar fachadas con fines propagandísticos. Espero que entre todos denunciemos éste y otros hechos, para intentar que se solucionen antes de que ocurra una desgracia, y no después, como siempre sucede-