Hotel de cinco chupetes
Abre una pensión infantil donde los niños se pueden quedar a dormir
Los padres sin suegra también podrán dejar a los niños con la abuela. Este remedio, frecuente para los progenitores deseosos de un respiro, se viste ahora de hotel infantil. La Casa de la Abuela, para pequeños entre seis meses y ocho años, abrirá a mediados de este mes con la categoría de pensión infantil. "Es una necesidad, porque las abuelas de ahora ya no son como las de antes", explica su promotora, María Blanca Aznar, dueña de una guardería que ya tiene clientes de segunda generación.Los pintores dan los últimos toques en el chalé de la colonia de la Fuente del Berro (junto al Pirulí de RTVE). María Blanca, de 57 años, les mete prisa. Supervisa los remates y enseña las pequeñas camas, aún por instalar en los seis dormitorios. "Aquí, la sala de juegos", "ahí, el taller"... Animada, va revelando los proyectos de una iniciativa poco frecuente: un hotel para niños en el que coman, duerman y jueguen. Disfrazarse, hacer bollos o cantar en plan karaoke son algunas de las actividades previstas. "Todo con ternura" apostilla.
Ahora está a punto de inaugurar lo que durante mucho tiempo ha rondado en su cabeza. "Llevo 24 años dirigiendo una guardería y he visto a muchas parejas que acaban histéricas porque no tienen tiempo para sí mismas. Por eso, y porque las abuelas cada vez tienen más vida propia y hasta las hay pasotas, se me ha ocurrido hacer este hotel".
Los tiempos cambian y ya hay casa de la abuela de pago. María Blanca cree que, con la iniciativa, va a responder a "una necesidad del modo de vida que llevarnos". "No es sólo que los padres quieran tener un fin de semana para ellos solos, sino que a veces también hay imprevistos como viajes y muchos no tienen con quién dejar a los pequeños".
Desde su experiencia, Aznar cree que los jardines de infancia ya no causan remordimientos.
"Antes había un sentimiento de culpa cuando se dejaba al niño en la guardería. Ahora, no. Ya es algo corriente y no entraña abandono".
Para prevenir riesgos -cuando en guardería funcionaba un internado le deja7 ron dos niños abandonados-, en el hotel exigirá el pago por tarjeta de crédito. "Es una forma de controlar a los padres", dice. "Además, si me doy cuenta de que quieren dejarlos aquí porque no les hacen ningún caso, no los adrnito", advierte la propietaria.
La Casa de la Abuela abrirá sus puertas a mediados de septiembre con unas 25 plazas y cinco empleadas. Hasta Navidad, funcionará sólo los fines de semana. "Será un rodaje. Luego, la idea es tenerlo abierto todos los días". En la primera etapa, los niños podrán permanecer desde las 20.00 del viernes hasta la misma hora del domingo, por un precio total de 25.000 pesetas.
María Blanca está satisfecha. Abrió su guardería (premiada con cinco chupetes por el gremio) para sublimar la pena de no tener hijos, y ahora ejercerá de abuela los fines de semana.
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