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"Habíamos notado que el ciclista no vale mucho aquí"

El conductor que mató a una alemana el domingo llevaba exceso de velocidad y de alcohol

Nicole Schwarz, una estudiante alemana de 26 años, y su novio, Peter Knobloch, llegaron a Madrid en un tren la mañana del domingo. Descargaron sus bicicletas en la estación de Chamartín y las llenaron con su equipaje. Era el primer día de las cinco semanas de vacaciones que habían proyectado pasar montando en bicicleta por España.Su primer destino, esa misma mañana, iba a ser el embalse de El Pardo. Pero no llegaron. A pocos metros de la estación, cuando dejaban el paseo de la Castellana para tomar la carretera de Colmenar, Nicole fue atropellada por un coche cuyo conductor se saltó los límites de velocidad y los de alcoholemia. Falleció en el acto.

Nicole Schwarz circulaba sobre las diez de la mañana por el carril central del paseo, por el que se puede acceder indistintamente a la carretera de Colmenar Viejo o la carretera de Burgos (N-I). Fue entonces cuando un Golf GTI rojo le embistió. El cuerpo de Nicole voló 20 metros antes de caer inerte al asfalto.

El conductor del automóvil iba hacia la carretera de Burgos, justo al contrario que Nicole. Según testificó su compañero, Peter Knobloch, el coche circulaba a tanta velocidad que no pudo esquivar a la ciclista. Sobre el pavimento quedó una huella de frenada de unos cincuenta metros.

Fuentes judiciales reconocieron ayer que el conductor, cuya identidad no ha sido facilitada, conducía bajo los efectos del alcohol. El análisis de alcoholemia arrojó una tasa de 0,9 gramos de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido es 0,8, según indicaron los citados medios. El juzgado ha abierto diligencias contra el conductor por presunta imprudencia temeraria.

Los primeros kilómetros de la carretera de Colmenar son un punto negro que la Federación Madrileña de Ciclismo lleva denunciando desde hace tiempo. Los accidentes de bicicletas se suceden año tras año. El último accidente mortal tuvo lugar en esta carretera el 27 de junio a la altura del hospital Ramón y Cajal, no muy lejos del punto donde falleció Nicole.

"Hemos solicitado que se ponga una señalización de preferencia del ciclista y que se limite la velocidad a 40 kilómetros en el cruce", comentó el lunes Rogelio Hernández, el presidente de la federación madrileña. Cruces así de peligrosos hay muchos en Madrid y en ellos suceden los accidentes más graves, estimó Rogelio Hernández.

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En los primeros siete meses del año hubo 92 accidentes con bicicletas en Madrid en los que 94 ciclistas resultaron heridos. En los dos últimos meses cuatro deportistas murieron.

Nicole Schwarz estudiaba en Berlín octavo de arquitectura [equivalente al cuarto español] y era una ciclista de pasión y de convicción. "Nunca ha tenido coche, se movía mucho en bici", cuenta Peter, que ayer esperaba en un hotel, junto al padre de su novia, que finalizaran los trámites para repatriar el cadáver. Hace tres años los dos ya habían viajado en bicicleta por España. Fueron de Barcelona a Santiago de Compostela, lo que les llevó siete semanas. "Habíamos notado que el ciclista no vale mucho aquí", afirma Peter. Sobre todo si no lleva el jersey amarillo.

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