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CAMPEONATOS DEL MUNDO DE ATLETISMO

Jackie Joyner supera su agonía

Jackie Joyner sufrió como nunca para ganar el heptatlón, donde mantiene una dictadura que comenzó en 1985. Desde entonces, sólo la lesión en los Mundiales de Tokio rompió su condición de invicta. Pero su declive es evidente. Ayer tuvo que esperar a la última prueba, los 800 metros, para remontar a la alemana Sabine Braun, que había alcanzado una ventaja de siete puntos sobre la estadounidense antes de la carrera decisiva. Ante la decepción del público, entregado a su atleta, Joyner hizo valer su experiencia para conseguir una ventaja de dos segundos, suficientes para darle la victoria.El descenso de puntos en la suma de Joyner habla de sus dificultades para conservar su hegemonía. La puntuación final, 6.897, es la más baja en los últimos años. Para una mujer que ha sobrepasado en seis ocasiones la barrera de los 7.000 puntos, el balance es amenazador. Pero Joyner siempre encuentra algún punto de apoyo. Esta vez fue en el salto de longitud, su prueba predilecta.

El estrecho margen de maniobra de Joyner parecía reducirse todavía más con un pobrísimo primer salto (6.30 metros), superado inmediatamente por Sabine Braun, una atleta procedente de la antigua RDA. Braun, que en sus comienzos fue considerada como una futura campeona olímpica, padeció el golpe de la desaparición de su país. Su victoria en Tokio fue propiciada por la lesión de Joyner en la carrera de 200 metros.

En el tercer salto, Joyner logró la marca que finalmente marcaría las diferencias. Con sus 7,04 logró 166 puntos sobre Braun. El margen le permitía respirar en la jabalina, el concurso menos querido por Joyner.

En medio del entusiasmo del público, que había vivido una gran tarde con el triunfo de su compatriota Lars Riedel en el lanzamiento de disco, Sabine Braun aprovechó el lanzamiento de jabalina para adelantar a Joyner. Sólo eran siete puntos de diferencia, los suficientes para poner al estadio de pie en la última prueba. El aliento de los espectadores no fue suficiente para la alemana. Joyner corrió con gran inteligencia. Sólo necesitaba medio segundo de ventaja para ganar el heptatlón. Durante 300 metros marcó a Braun, luego la sobrepasó y comenzó a separarse. El estadio enmudeció. La victoria era nuevamente para Joyner. Su reinado se tambalea, pero continúa.

Contratiempo de Martí

A las tres de la tarde salían 45 saltadores al estadio para iniciar el calentamiento en la pértiga. Poco antes de las diez de la noche se retiraban después de haber eliminado a 30. Fue una de las calificaciones más largas que se recuerdan en la historia del atletismo. Bubka no necesitó más que un sólo salto, sobre 5,65 metros, para pasar a la final. Daniel Martí, de 20 años, también estará en ella. Javier García Chico, que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona, y José Manuel Arcos fueron eliminados.Bubka ocupó las interminables horas disfrutando de la buena tarde, sentado en el banquillo o correteando sobre el césped. Fue dejando pasar todas en las que iban quedando enganchados la mayoría de sus rivales.

,Diecisiete atletas pasaron 5,65. Debían ser 12 para la final, pero seguir era absurdo. Se pusieron 5,75 metros. En cuanto fallaran seis, todos serían repescados porque la final admite aumentar el número reglamentado, pero no disminuirlo. Estaba claro que no podrían pasar tantos una altura que fue suficiente para subir al podio en los Juegos. Bubka se vistió mientras algunos luchaban contra lo imposible, entre ellos Martí. Lo único que consiguió fue lastimarse en el tercer salto, al quedar prendido de la pértiga por los testículos.

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