A fondo
Las cotizaciones bursátiles tontearon durante toda la mañana sopesando los pro y los contras de un IPC aparentemente neutro y de la repetición del tipo de interés. La estabilidad de estas dos variables económicas apenas invitaba a nada, aunque detrás estaba la posibilidad de haber tocado fondo en la recesión y el camino relativamente limpio que tiene el índice hasta la zona del 294%. Los inversores, al menos algunos de ellos, tomaron conciencia de sus posibilidades cuando apenas quedaba una hora para la reacción y justo en un momento poco propicio para las apuestas, ya que el fin de semana será largo a pesar de que las bolsas periféricas abrirán el próximo lunes.Cuando se intenta encontrar qué hay detrás de esta entrada de dinero al mercado las respuestas son escasas, aunque la actual rentabilidad de las letras y el crecimiento de los activos líquidos en manos del público son dos factores a tener muy en cuenta, al menos para evaluar la cantidad de dinero ocioso que hay en el sistema y que puede encontrar en la bolsa el atractivo que le niegan otros activos. El volumen negociado se disparó al mismo tiempo que las cotizaciones y pasó de poco más de 13.000 millones de pesetas efectivas a los 25.600 millones que se habían movido al cierre.
Los mercados externos no aportaron referencia alguna. Wall Street cerró a 3.569,65 puntos, prácticamente sin cambios. El índice general madrileño ganó un 0,98%, 2,74 puntos, y marca un nuevo máximo en el 281,22%. El Ibex 35 subió un 0,83%.
