Elogios y estacazos

V.J., Del elogio al estacazo. Manuel Saiz, director deportivo del equipo Once, ha conocido de la prensa local las dos caras de la moneda. Antes de la contrarreloj por equipos de Avranches, Saiz fue elogiado por el indiscutible poderío de su equipo, por su denodado trabajo a la hora de rentabilizar el rendimiento de sus hombres.

Ayer, 24 horas después del abandono de Laurent Jalabert, las caricias se han tornado estacazos. Los cronistas locales no perdonaron el abandono de uno de sus buques insignia. Donde un día se leyó planificación ayer se leía "preparación demasiado estajanovista" (Liberatión); donde se habló de dedicación y esfuerzo ayer se hablaba de "errores" (France Soir).

'El equipo ONCE es la gran decepción de este Tour de Francia" señaló el cronista de France Soir antes de destacar que, a pesar de la victoria de Bruyneel, el equipo español no ha vestido ningún día el jersey amarillo. "Tal vez es el método de trabajo de Saiz lo que debe ser revisado. A fuerza de pedir mucho a sus corredores, de imponerles sobrecargas de trabajo, ellos han debutado en el Tour debilitados", insiste el citado diario.

"Zülle sin aliento, Jalabert y Breukink en el dique seco. Sólo Bruyneel salva la apuesta, pero el golpe es muy duro para los de rosa. ¿Preparación muy estajanovista?" es el subtítulo de Liberation. El título: "ONCE, rodadores al pie del rodillo". Saiz se defiende: "No puede decir que este haya sido un buen Tour para el ONCE, aunque nuestro objetivo fundamental de este año era la Vuelta a España. No podemos competir con Induráin". Bruyneel, el mejor del equipo, comparte opinión: "Si conservo la octava plaza será fantástico para mí y para el ciclismo belga, pero para nuestro equipo es insuficiente".