La hora tonta

La Bolsa mantenía el tono de las últimas sesiones sin alardes ni dificultades, aunque la situación del mercado monetario, con los tipos a un día saltando hasta el 30% ante la falta de liquidez, ya indicaba que había posibilidades de tormenta. Los mercados de divisas comenzaron a confirmar esa posibilidad al situar a la peseta al borde del K.O técnico respecto del marco alemán. El mercado de deuda pública tampoco perdonó y mostraba una clara tendencia vendedora. La debilidad que mostraba el mercado de valores venía a ser una consecuencia de la acumulación de incertidumbres sobre la peseta y sobre la economía española.La precariedad de la situación podría llevar a una conclusión lógica y, tal vez por ello, hubo una inesperada

entrada de dinero cuando faltaba una hora para el cierre del mercado. La finalidad de esas compras estaba, sin lugar a dudas, en los plazos de liquidación de operaciones y, sobre todo, en la posibilidad de comprar bastantes más pesetas de Bolsa, española con la misma cantidad de dólares. El índice saltó, literalmente, y ganó algo más de un 1% en pocos minutos, aunque al cierre de la sesión hubo algunas tomas de beneficios que suavizaron las diferencias.Los ajustes técnicos fueron lo más destacable en los mercados exteriores, con alzas en Tokio, París y Londres y ligeros recortes en Francfort. Wall Street cerró la sesión con un descenso de 30,18 puntos.

El índice de la Bolsa de Madrid ganó al cierre 78 centésimas, un 0,3%, y el Ibex 35 se anotaba el mismo avance.