Interior quiere mantener en España a la etarra Beloki para evitar la reorganización de la banda en Francia

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, convenció días atrás a su homólogo francés, Charles Pasqua, para que éste entregara a España a tres presuntos jefes etarras: José Ramón López de Abechuco, Imanol Chávarri y Elena Beloki. Y eso, pese a que Corcuera sabía que ésta no podría ser encarcelada porque no hay contra ella pruebas incriminatorias. "El objetivo se ha cumplido. Es preferible tener a Beloki controlada en España y evitar que esté en Francia", donde la dirección de la banda terrorista intenta reorganizarse, señalan fuentes de Interior.

López de Abechuco, presunto tesorero de ETA; Chávarri, antiguo integrante del comando Donibane, y Beloki, presunta ex dirigente, fueron entregados a España el día 10 por el procedimiento especial de urgencia absoluta. Este sistema ha permitido hasta ahora la entrega de 200 etarras, muchos de los cuales quedaron libres porque no tenían causas pendientes.En el último lote de entregados destacaba Elena Beloki Resa, nacida hace 32 años en Llodio (Álava), que durante una década ha sido considerada miembro de la cúpula etarra, a la que supuestamente habría llegado de la mano de Josu Ternera. Durante años se ha tejido una leyenda sobre esta mujer, sobre todo por ser la única que presuntamente ha llegado tan alto en ETA, si se exceptúa a la asesinada María Dolores González Catarain, Yoyes.

Pese al importante papel que le atribuye, la policía no ha logrado reunir pruebas contra Beloki. Ni siquiera ha demostrado su pertenencia al comando Pagaza, al que se le atribuyen los asesinatos de Félix Galíndez y del ugetista Joaquín Becerra en Amurrio, Álava.

Beloki se trasladó a Francia en 1981, tras estos atentados, lo que hizo pensar que estaba implicada. "Nunca se le ha llegado a probar nada", según fuentes de la lucha antiterrorista.

Beloki fue detenida en Francia el 11 de enero de 1989 junto a Josu Ternera. En mayo de ese año, el juez Baltasar Garzón la interrogó en París durante cuatro horas, ofreciéndole, a cambio de su colaboración, la libertad, un pasaporte y una nueva identidad para poder establecerse en Suecia, según publicó entonces el diario Egin.

Tras cumplir condena en Francia por asociación de malhechores, Beloki quedó en libertad en septiembre de 1992. Recientemente, Corcuera le pidió a Pasqua que entregase a España a esta mujer, aunque sabía que no se la podría encarcelar, ya que la justicia no encontró cargos contra ella. "No importa. Ahora se tiene que presentar en el juzgado cada 15 días y es preferible tenerla controlada en España", señalan con tranquilidad fuentes de Interior. "Es una vuelta de tuerca más en la lucha contra ETA", añaden.

[Beloki criticó ayer, durante un homenaje en su pueblo natal, la colaboración del PNV con los gobiernos francés y español en contra de los residentes vascos en el sur de Francia que, dijo, "son medio presos, medio refugiados y, sobre todo, rehenes", informa Efe].