_
_
_
_

El ministro de Justicia francés se querella contra Tapie "por difamación"

Pierre Méhaignerie, el centrista católico que ocupa en la actualidad la cartera de Justicia en Francia, ha optado por querellarse contra el presidente del Olímpico de Marsella (OM), Bemard Tapie, por "difamación de funcionarios". Tapie declaró a un semanario: "Los magistrados que investigan mi club lo hacen con métodos propios de la Inquisición o la Gestapo", y añadió que sus jugadores eran objeto del mismo tipo de chantaje que "los judíos durante la última guerra" cuando se les proponía "el trueque y el salvar la familia a cambio de denunciar a otros judíos".

Un sindicato de magistrados de tendencia moderada también se querellará contra Tapie, mientras que Serge Clarsfeld, presidente de la asociación de hijos de deportados judíos, exigió "excusas públicas" por las manifestaciones antisemitas.La situación de Tapie y el Olímpico de Marsella (OM) es atacada desde diversos frentes: la tesis de la responsabilidad exclusiva de Jean-Pierre Bernès, director general del OM, en el asunto de corrupción depende tanto del silencio de Bernès como de que no pueda demostrarse que el dinero empleado en sobornar a los jugadores del Valenciennes no procedía ni de la caja del OM ni de ninguna sociedad de Tapie.

Una difícil situación

Boro Primorac, ex entrenador, por razones poco claras, insiste en implicar al ex ministro en la compra-venta de partidos. El club, en el caso de quedar apartado de la Copa de Europa, podría perder sus patrocinadores y declararse en bancarrota. La sociedad que aportaba publicidad para el OM fue asaltada hace pocos días por seis enmascarados cuya acción coincide con las viejas prácticas de la policía paralela y se diría que responde a los intereses de la actual mayoría.Los socialistas, con Michel Rocard al frente, huyen de Tapie como de un apestado. En 1991 y 1992, él y su OM ya escaparon a investigaciones judiciales sólo gracias a las presiones provinientes de lo más alto. Ahora, el presidente francés, Frangois Mitterrand, que instrumentaliza la popularidad de Tapie para enfrentarle a Rocard o crear conflictos en la derecha, es el único valedero del ex propietario de Adidas. Tapie es hoy como un jugador al que le han sacado ya la tarjeta amarilla y buscan el menor pretexto para expulsarle.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_