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CHAMARTÍN

Un corte eléctrico provocó retrasos de más de una hora en decenas de trenes

Francisco Peregil

Una avería en la catenaria de la estación de Pitis. Ésa era la versión oficial que una empleada de Renfe daba anoche, a las 23.30, sobre los retrasos en los trenes de cercanías y largo recorrido. Tras llamar durante cinco minutos al teléfono de información de la estación, la funcionaria comunicaba que la avería se produjo a las 22.30 y que los trenes llegaban y salían con retrasos.A las doce de la noche, el jefe de la sección de atención al viajero se esforzaba en conceder justificantes de los retrasos a más de quince personas que esperaban en la sala. Uno alegaba que tenía que haber estado a las doce en el juzgado de guardia para entregar un escrito; otro, que su empresa de vigilantes jurados le pedía un justificante, y otros tantos pedían explicaciones.

El encargado de la sección aseguraba que la avería se había paliado, pero que las consecuencias prolongarían un retraso en cadena sobre las llegadas y, salidas de los trenes. Así, los pasajeros que tenían que llegar sobre las diez de la noche desde Gijón, Alicante, Bilbao o Málaga esperarían en sus vagones, sentados o paseando, hasta llegar, una o tres horas más tarde, a la estación de Chamartín. Y los que deberían salir hacia La Coruña, Hendaya, Cartagena, Alicante o Valencia contribuían a desequilibrar el balance de las cafeterías y quioscos de la estación hacia la partida de ingresos.

Los familiares y pasajeros no apartaban la vista de las pantallas de televisión, que marcaban con una banda morada los trenes perjudicados. Ningún responsable de la estación quiso ofrecer cifras sobre los viajeros y trenes afectados.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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