Nueve muertos y cinco heridos al arollar un camión frigorífico a seis coches en Castellón

Nueve personas murieron ayer aprisionadas entre los hierros de sus automóviles, en Benicássim, (Qastellón). Un camión frigorífico alcanzó por detrás, a gran velocidad, a seis vehículos que frenaban en ese momento ante el peligro de unas obras en la carretera. Al fuerte choque siguió un incendio que calcinó los cadáveres y provocó quemaduras en otras cinco personas. Los cinco ocupantes de. un turismo matrícula de Bilbao perdieron la vida. El accidente se registró a las 12.45 en la carretera nacional 340, a 27 kilómetros de Torreblanca, donde el verano pasado murieron 46 personas al salirse un autobús de la calzada. El conductor del camión, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, fue puesto a disposición del juez.

El tramo en que se produjo el accidente, distante unos 15 kilómetros de la capital de la Plana, es una larga recta de gran visibilidad. La velocidad máxima permitida en esa zona, que tiene una ligera pendiente, es de 100 kilómetros a la hora. El camión viajaba en sentido sur, hacia Castellón, al igual que todos. los vehículos siniestrados. A esa hora, el sol les daba lateralmente y no afectaba a la conducción. Una máquina limpiaba los arcenes y los trabajadores habían colocado señales de reducción de veloCidad de 60 y 40 kilómetros a la hora sucesivamente. Dos trabajadores, separados entre sí varios centenares de metros, portaban señales de stop móviles con las que iban regulando el tráfico. Uno de ellos dejaba pasar a los vehículos que circulaban en un sentido, mientras el otro detenía a quienes transitaban en sentido opuesto.El conductor del camión, de la marca Scania y con matrícula V-2214-CU, procedía a efectuar un adelantamiento, según las primeras investigaciones. No observó que existían señales de reducción de velocidad y, cuando se incorporó nuevamente a su carril, colisionó por detrás con el último de los vehículos de una pequeña fila que ya reducía la velocidad atendiendo las indicaciones de los operarios encargados de regular el tráfico. El camionero, Alfredo González, de 36 años, del Xirivella (Valencia), resultó herido leve.

El tacógrafo del camión resultó destruido por lo que será difícil averiguar la velocidad exacta a la que circulaba, según informaron fuentes de la Guardia Civil. Tampoco se conocía ayer si ese vehículo había pasado las revisiones reglamentarias.

El primer vehículo con el que colisionó el camión fue un Porsche con matrícula LE-4606-T. El parachoques de ese turismo se encontró debajo del camión. En total, se vieron involucrados cinco turismos y una furgoneta, además del camión.

Cinco Vizcaínos

En el Porsche resultó muerto su único ocupante, Juan Asensi Torres. Dos personas que viajaban en un Ford Fiesta, matrícula CS-5896-T, también perdieron la vida. Se trata de María Teresa Veriaxa, de 21 años, de Castellón, y de Gustavo Adolfo Fornés Arenal, también de 21. En un Citroën, con matrícula BI-2414-BP, fallecieron Eduardo Zugaza Aizpuru, de 32 años; su esposa, Mercedes, Cairo Rojas, de 31; el hijo de ambos, Iñigo Zugaza Cairo, de siete meses; Ester Aurre Zapatero y el hijo de ésta, Miguel Landaluce, de tres años. Todos ellos vecinos de Dorio (Vizcaya). En un Volvo, matrícula V-1288-CN, murió Concepción Arguedas Marcos, de 43 años.La carretera nacional 340, que une Barcelona y Cádiz, quedó cortada en el lugar del accidente, el punto kilométrico 985,5. La Guardia Civil desvió la circulación por vías alternativas, entre las que se encontraba la autopista A-7. Hacia las siete de la tarde, el tráfico volvió a la normalidad.

Un helicóptero que se dirigía a apagar un incendio forestal lanzó el agua sobre los coches incendiados. Dieciséis bomberos acudieron al rescate y evacuaron a 14 personas de entre el amasijo de hierros. Nueve ya eran cadáveres y el resto, entre los que estaba el conductor del camión, fueron trasladados al hospital general de Castellón, donde después fueron dados de alta.

Los vehículos siniestrados estaban completamente calcinados. También el camión frigorífico, que transportaba cajas de frutas y hortalizas, resultó con la cabina quemada y una parte del remolque destruida.

Identificación

El estado en que quedaron los cadáveres, calcinados y rescatados de entre los hierros, retrasó su identificación varias horas.Un miembro de la Guardia Civil describió el accidente de ayer con estas palabras: "Esto es un amasijo de hierros ardiendo".

Los heridos en el accidente son Manuel Sánchez, de 39 años, natural de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), que sufrió erosiones varias, latigazo cervical y contusión lumbar; su mujer Dolores Rojas, de 35 años, que presentaba contusiones múltiples y latigazo cervical; Víctor Sánchez, de 10 años, hijo de los dos heridos anteriores, que padecía dolores en la región cervical y múltiples contusiones; Víctor Gómez, de 47 años, natural de Castellón, que tenía hematoma infraorbitario derecho, una herida incisa en región malar derecha, y dolor de hombro. El quinto herido es Alfredo González, el conductor, que sufrió quemaduras leves.