Más de 130 muertos al hundirse una barcaza cerca de la capital filipina

Entre 130 y 140 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron ayer en Filipinas al hundirse en un río próximo a Manila una barcaza sobrecargada, una especia de pagoda flotante de madera, que participaba en una procesión fluvial. Ocho horas después de producirse el drama varias decenas de pasajeros se encuentran desaparecidos, y se teme que la mayor parte también se hayan ahogado en el río. El siniestro se produjo en el río Bocauc, en la provincia de Bulacan, al norte de la capital filipina.Los equipos de rescate proseguían anoche las labores de búsqueda de los desaparecidos. Los cuerpos de las víctimas han sido agrupados en el terreno de baloncesto de la ciudad para su identificación por los familiares.

57 personas fueron rescatadas con vida y recibieron atención médica en varios hospitales de la zona, que se encuentra a unos 50 kilómetros de la capital. Las autoridades temen que los familiares se hayan llevado a casa los cadáveres de varios de los muertos, lo que hará probablemente imposible el recuento definitivo de víctimas. Alrededor de 200 viajeros, según testigos presenciales, ganaron la orilla a nado.

El siniestro se produjo hacia las 20,40 horas locales, informó el gobernador de la provincia, Roberto Pagdaganan, cuando el barco tomaba parte en una procesión religiosa, llamada "de la pagoda", que se desarrolla cada año con ocasión de las fiestas de la localidad. La embarcación, de bambú y madera, formaba parte de un desfile de inauguración de las fiestas patronales, que marcaban además este año el cuarto centenario de la ciudad.

Según el testimonio de un superviviente, Narciso Yacup, de 18 años, la catástrofe se produjo cuando la tripulación del barco intentó acercarse a una de las orillas al darse cuenta que la embarcación estaba sobrecargada y que se abría una vía de agua. Se produjo entonces un movimiento de pánico entre los centenares de pasajeros que precipitó el naufragio de la embarcación.

Las autoridades locales solicitaron a la Marina la ayuda de hombres rana para las operaciones de rescate, que proseguían anoche. Se espera que la cifra de víctimas crezca a medida que van avanzando las labores de rescate, muy difíciles por lo fangoso del lecho del río.