El Gobierno italiano da un ultimátum a sindicatos y patronos para un pacto social
El Gobierno italiano entregó ayer a empresarios y sindicatos una propuesta de pacto social, con la advertencia de que, si no llegan hoy mismo a un acuerdo, renunciará a seguir en las negociaciones. "Las consecuencias de tal situación podrían ser una explosión generalizada de descontento, y ya hay quien tiene preparada la gasolina que avivará el fuego de los conflictos", advirtió ayer el ministro de Trabajo, el socialista Gino Giugni, en la clausura del congreso del sindicato democristiano CISL.El Gobierno es un mero intermediario en estas conversaciones, que, por primera vez, se desarrollan sin el marco de la llamada escala móvil, el mecanismo automático de revisión salarial que caracterizó a Italia hasta su abolición, hace ahora un año. El primer ministro, Carlo Azeglio Ciampi, ha advertido que el Gobierno no considera que deba dimitir aunque las negociaciones fracasen. También el tono de los empresarios ha variado considerablemente durante los dos últimos meses de conversaciones. Hace un par de semanas, dirigentes como Giovanni Agnelli, presidente de Fiat, o Carlo de Benedetti, presidente de Olivetti, manifestaron que un desacuerdo final tampoco sería catastrófico.
Acuerdos y desacuerdos
Giugni no ha dado a conocer el contenido de su propuesta de arreglo, pero en un artículo publicado ayer por el diario La Repubblica identificaba los puntos de desacuerdo y acuerdo. Entre los primeros destaca el deseo de los empresarios de sustraer a las cotizaciones de los sistemas de previsión los tramos retributivos no considerados estrictamente salariales. El ministro rechaza ese procedimiento, aunque estima que, en una política de inflación programada y negociada, se deberá reconocer el principio de que la remuneración incluye una parte móvil susceptible de disminución, del mismo modo que aumenta con los beneficios.Otro punto polémico es la pretensión de las pymes de que no se puedan hacer convenios de empresa cuando el empleo no supere un cierto límite. Giugni se muestra ahí partidario de que la negociación local se haga donde se pueda y convenga. El ministro reconoce que se ha avanzado en la negociación de fórmulas flexibles de contratación, como los empleos a tiempo parcial para personal en formación.
Entre los acuerdos destaca que en el nuevo sistema sin revisión automática los convenios colectivos deberán ser renovados cada dos años y que las tablas y categorías salariales se negocian una sola vez. El ministro evaluó en un 50% las probabilidades de acuerdo.
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