España teme un arbitraje casero ante Alemania

España cogió los trastos y se trasladó desde Karlsruhe hasta Múnich, donde mañana (19.00, La 2) se medirá, en los cuartos de final, con Alemania, la anfitriona del Campeonato de Europa de baloncesto. La suerte del equipo español depende de este séptimo encuentro, en el que recela de un posible arbitraje casero. Si gana, luchará por las medallas enfrentándose el viernes al vencedor del duelo entre Grecia y Francia. Si pierde, solo optará ya al quinto puesto, clasificatorio para el Mundial de Toronto 95.Antonio Martín resumió el sentir de los jugadores: ""Si actuamos a buen nivel, ganaremos". La tesis del seleccionador, Lolo Sainz, es parecida: "Si Alemania ha acabado la cuarta de su grupo es porque ha sido peor que el resto. Eso sí, pensar que va a ser fácil sería una estupidez". Sainz admite que los alemanes se han mostrado irregulares, nerviosos, con una responsabilidad excesiva que se ha traducido en muchas pérdidas del balón, fallos en los tiros libres y cierta desmoralización". Sin embargo, añade: "Juegan con rapidez, tienen mucha altura y gran poder reboteador y, en el juego estático, poseen a Gnad, que resuelve muy bien". Para él será vital neutralizar las acciones del ala-pivot Harnisch "'porque es capaz de hacer muchas cosas con acierto y convertirse en un problema de dificil solución para cualquier defensa".

El factor ambiental, en sí mismo, no será decisivo, según Sainz. "No será salvaje. Me preocupa otro aspecto", dijo sin atreverse a nombrar a los árbitros. Luego, ante la evidencia de que se le entendía todo, prosiguió: "No podemos obsesionamos en que nos van a robar el partido. Si no, estaríamos muertos. Pero sí debemos estar preparados para luchar contra el arbitraje".