La junta de Ercros reduce el capital en 33.000 millones en un clima de desolación

La junta general de accionistas del grupo químico Ercros, actualmente en suspensión de pagos, aprobó ayer reducir su capital en más de 33.000 millones de pesetas y sus reservas en otros 50.000 millones Para compensar las pérdidas, superiores a los 80.000 millones, del ejercicio de 1992. El Grupo Torras, propietario de un 39% del capital de Ercros, aprobó estas propuestas en la junta, celebrada con la ausencia del restante 60% del capital.

En un ambiente que el presidente de Ercros, Josep Piqué, calificó de "desolador y dramático", los accionistas de Ercros aprobaron formalmente el inicio de la liquidación. de un holding nacido tan sólo hace cuatro años con el rimbombante título de "primer grupo químico español".Los accionistas particulares, presentes en número reducido y siempre propietarios de pequeños paquetes de acciones, asistieron resignados a la aprobación de una monumental pérdida del valor' de sus títulos -que han pasado de tener un valor nominal de 500 pesetas a tan sólo 100-que pone un sombrío punto final a los sueños de rápidos beneficios creados por la especulación en una de las sociedades más manipuladas durante la fiebre bursátil de finales de los años ochenta.

De esos pequeños accionistas, los pocos que tomaron la palabra adoptaron un tono crítico dirigido, en cualquier caso, contra los anteriores gestores y el Grupo Torras, no contra el actual consejo de administración de la sociedad.

Piqué ha explicado en diversas ocasiones que la perspectiva de Ercros es la de la liquidación ordenada hasta su desaparición. En la junta de ayer, matizó esta opinión y afirmó que el futuro de la sociedad química "pasa por una reorientación hacia la creación de: un holding financiero con participaciones minoritarias y las menores responsabilidades de gestión posibles".

A pesar de ello, Piqué manifestó su confianza en que la empresa levante la actual suspensión de pagos durante el próximo mes de septiembre, con algunos meses de adelanto respecto al calendario previsto. Piqué afirmó que hasta el pasado viernes "ya se tenía constancia de que tres cuartas partes de los acreedores habían aceptado el convenio".

Según Piqué, el levantamiento de la suspensión permitirá reducir sustancialmente los costes financieros y aminorar las pérdidas de 1993. Mientras esto no suceda, "seguiremos comiendo los escasos recursos propios restantes", dijo. El presidente de la empresa destacó la importancia de haber levantado ya la suspensión de pagos de las empresas de fertilizantes del grupo, agrupadas en torno a FESA-Enfersa, y responsables del 80% de las pérdidas de explotación de Ercros.

Fondos propios

Después de la reducción aprobada en la junta, los fondos propios de Ercros ha pasado de 88.388 millones a tan sólo 8.300. Piqué abundó en la idea de que el grupo empresarial, que entró en suspensión de pagos en el mes de julio del pasado año, podría superar esta situación con un coste muy inferior al esperado y circunscrito a los 1.700 empleos perdidos en el sector de fertilizantes.Sin embargo, Ercros, holding empresarial resultante de la fusión en 1989 de los dos grandes de la química española, Cros y ERT, facturó durante su primer año de existencia una cantidad superior a los 370.000 millones, mientras que en 1992 esta cifra se había reducido a menos de la mitad. El activo del grupo durante idéntico periodo ha descendido desde casi 200.000 millones a poco más de 50.000, es decir, una cuarta parte.

Por otra parte, los más de 6.000 pensionistas de FESA-Enfersa verán reducidos de forma inmediata en un 50% sus complementos de pensión.

Además de la superación de la suspensión de pagos, el otro frente abierto para los ejecutivos de Ercros es la venta de las principales participaciones empresariales y en primer lugar FESA-Enfersa. Piqué afirmó que espera ultimar la venta de la mayoría del capital a la norteamericana Freeport McMoran y a la marroquí Office Cherifien de Phosphates en las próximas dos semanas. Piqué reconoció que "es voluntad de la administración que la mayoría y la gestión queden en manos de Freeport", pese a que hace unas semanas estaba ultimado un acuerdo con la empresa norteafricana.