Lenguaje sexista

El pasado domingo 30 de mayo leíamos en EL PAÍS la trágica noticia de la muerte de cinco personas turcas en una ciudad alemana víctimas de un incendio intencionado de origen racista. La barbarie xenófoba nos ha horrorizado una vez más.Con todo, dado por supuesto el total repudio a este hecho, el presente comentario se refiere al lenguaje periodístico, marcadamente sexista, empleado en la transmisión de la noticia. Cinco turcos, entre ellos dos niñas, mueren en un incendio provocado en la ciudad alemana de Solingen es el título bajo el cual se nos informa del acontecimiento en EL PAÍS. Idéntico encabezamiento, en su parte inicial, aparece en muchos otros medios de comunicación. Leyendo a continuación el cuerpo de la reseña nos enteramos de que los cinco turcos son, en realidad, cinco turcas, todas ellas, por tanto, del sexo femenino. ¿A qué se debe entonces el masculino empleado en los titulares?

Expertas y expertos en cuestiones lingüísticas justificarían este tratamiento de género recurriendo a la conocida explicación del término marcado y no marcado. El masculino, como término no marcado -afirmarían-,puede emplearse tanto para referirse a varones como a mujeres. En este caso, el uso del masculino -seguirían, tal vez, razonando- parece más apropiado al ser un género más aséptico e inclinar, de esta manera, a quienes lean la noticia a poner el acento en el aspecto étnico, que, al fin y al cabo, es lo que importa. Más aún, quizá nuestro uso tradicional del lenguaje nos induzca a pensar que la expresión "cinco turcas", en contextos como el aludido, esté rodeada de ciertas connotaciones despectivas. Se ría, de acuerdo con ello, una razón más para emplear el masculino y no el femenino. En mi opinión, estamos ante un clarísimo ejemplo de uso sexista del lenguaje. En éste, como en otros muchos textos similares, se produce una ocultación-marginación de lo femenino. Las explicaciones supuestamente científicas no pasan de ser seudojustificaciones sin base real-