_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ellos

Rosa Montero

Les diré que estoy harta de oirles recontar golosamente, cual avaros de las urnas, sus dichosos nueve millones de votos. Sin duda es cierto, por principio democrático, que un país no se equivoca cuando vota (muy bien Ana Botella en sus declaraciones, y estupendo Aznar la noche electoral), de modo que si ha vuelto a salir con tanto apoyo el PSOE será porque la sociedad lo necesita.

Pero también conviene recordar que ha habido más de 14 millones de personas que votaron a otros; y que en ese trasvase electoral de última hora al PSOE, en contra de lo que decían las encuestas, debe de haber un buen puñado de ciudadanos que se agarraron a los socialistas por puritito miedo. Y aunque es bien sabido que, al igual que en la guerra y el amor, en las elecciones todo vale, lo cierto es que ese viejo truco del acoquinamiento resulta un poco guarro. Para auténtico miedo, el que daban los señores Guerra, Benegas y Toval cuando aparecieron, cual trinidad triunfante, la noche de las elecciones: ellos sí que son un susto, y no los aznaritos.

Lo juro: incluso me caen bien. Me refiero a ellos, a los socialistas. Al menos muchos de ellos me son simpáticos, y aprecio sus logros, que son muchos (y también sus defectos). Por eso no quisiera cogerles una tirria imponente en una nueva legislatura de más de lo mismo, como anda diciendo Guerra por las esquinas. En cuanto a Felipe, alicaída estoy desde que le vi rebajando su nivel en los debates. Y no hablo de la primera noche, la de la derrota, sino de la segunda, la del triunfo: le creía sanamente reacio a la demagogia y me espantó verle recurrir a zafiedades tales como decir que el Partido Popular iba a quitarle 8.000 pesetas a cada jubilado. ¿De verdad va a gestionar el cambio del cambio? Pues cruzaré los dedos, pero tendrá que hacer mucho para poder creerlo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_