Pujol descarta la coalición y ofrece a cambio un amplio acuerdo

Felipe González anunció ayer que formará "el Gobierno más estable" posible para garantizar la continuidad 37 la renovación que prometió en la campaña electoral. La condición impuesta a los posibles socios será compartir la fe en la Unión Europea. La renovación, según el líder del PSOE, comenzará por el Grupo Parlamentario Socialista y se extenderá al próximo Ejecutivo, que estará Heno de caras nuevas. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujo¡, descarta que su grupo político entre en un Gobierno de coalición, pero ofrecerá a cambio un acuerdo amplio sobre economía y política autonómica.

La única condición impuesta por González es compartir la política hacia la CE. "Quiero que haya el mayor grado de estabilidad posible, y, por consiguiente, hablaré con las fuerzas políticas que puede que sean susceptibles de estar dentro de un compromiso, del carácter que sea", afirmó González.La ofeirta va especialmente dirigida a nacionalistas vascos y catalanes, mientras que la única opción excluida de antemano parece ser el pacto con Julio Anguita, por su oposición al Tratado. de Maastricht, si bien el líder socialista matizó que dentro de Izquierda Unida existen dirigentes que asumen plenamente la construcción europea.

El mensaje sobre la renovación para conseguir la credibilidad del nuevo Ejecutivo fue más preciso. "El equipo de gobierno, incluso el grupo parlamentario, debe empezar a dar una respuesta clara ya a las ideas que hemos ido desarrollando en la campaña, de renovación y de un nuevo discurso con personas nuevas", dijo.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, es partidario de llegar a un pacto económico y autonómico con Felipe González, pero descarta que Convergencia i Unió se integre en un Gobierno de coalición. Pujol se inclina por apoyar la estabilidad del Ejecutivo mediante un papel de "aliado preferente", a través de un acuerdo amplio sobre política económica y autonomías. El presidente catalán viaja hoy a Madrid.El PNV mantuvo ayer su actitud de prudencia, aunque insistió en un Gobierno estable, que podrían garantizar socialistas y nacionalistas catalanes. Por su parte, IU ultima un programa concreto para ofrecer al PSOE la constitución de "una mayoría política de carácter estable".