El PNV pide al líder socialista que "mueva la primera pieza"

AITOR GUENAGA La prudencia reinó ayer de nuevo entre los dirigentes del PNV. El lehendakari, José Antonio Ardanza, pidió a Felipe González que mueva la primera pieza del tablero. "Es un ejercicio inútil" plantear en estos momentos hipótesis de pactos", dijo, porque "todavía no ha hablado quien tiene que hablar, quien ha ganado las elecciones: Felipe González".

Dirigentes del PNV consideraron "realista" un acuerdo sólido entre el PSOE y Convergéncia i Unió (CiU). "Nosotros descartamos estar en el Gobierno, aunque si se nos plantea un acuerdo sólido, deberíamos abrir un debate interno para considerar el tipo de implicación en el próximo Ejecutivo". Estas declaraciones concuerdan con lo expresado el jueves por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quien aseguró no que no se imaginaba a un miembro de su partido en "un Gobierno de coalición".

Estas fuentes añadieron que, con los cinco escaños conseguidos, los nacionalistas vascos serían en todo caso "consolidadores del pacto logrado entre el PSOE y CiU". El PNV no oculta el daño que podría suponer para sus aliados catalanes tener un flanco nacionalista abierto junto al resto de la oposición. Algún dirigente peneuvista ha criticado en privado las minivacaciones de González, porque han "ayudado a alimentar un debate interno que puede convertirse en incontrolable".