El Gobierno pide responsabilidad a los partidos si optan por impugnar votos
El voto por correo aumenta la incertidumbre sobre el resultado de hoy
El director general de Política Interior, Fernando Puig de la Bellacasa, y el subsecretario del Portavoz, Miguel Gil, pidieron ayer responsabilidad de los partidos al presentar impugnaciones sobre las votaciones que se celebrarán hoy. La proximidad entre PSOE y PP revelada por todos los sondeos preelectorales ha hecho cundir una seria inquietud en el Ejecutivo a que se recurra sistemáticamente a la impugnación de votaciones con el fin de arañar unos votos que pueden ser decisivos para consolidar o invertir un resultado.
Puig proclamó su deseo de que "la responsabilidad democrática de todos haga que las impugnaciones tengan una base real, y no se realicen de una forma irresponsable". "Es el deseo del Gobierno y de todas las fuerzas democráticas, supongo", añadió.En 1989, el PP pidió la nulidad de las elecciones legislativas en Murcia, Ceuta, en un colegio de Melilla y en 30 mesas de Pontevedra. El PSOE hizo lo propio en mesas de Navarra y denunció el fraude del voto por correo del PP. IU, entre otros, también participó en las impugnaciones.
El hecho de que hasta el próximo día 9 no se cuenten los votos de los 81.000 potenciales votantes residentes en el extranjero, realimenta tal incertidumbre, ya que en Canarias o Galicia, comunidades con fuerte peso de sufragios de emigrantes, puede suponer que un escaño se decante para una u otra formación.
Cerca de 48.000 personas participarán en el proceso de recogida de datos de la jornada electoral de hoy, en, la que tienen derecho al voto 30.969.453 españoles.
El cuello de botella, según técnicos informáticos y cargos de la Administración, no se producirá en la transmisión/informatización de los datos sino en la fase previa: el recuento. Sólo tras cerrarse las timas, a las 20 horas, se introducen los votos emitidos por correo ordinario -no residentes en el extranjero-, tras comprobar que pertenecen a dicha mesa. Se anotan sus nombres. Luego votan los miembros de la mesa. Esto hace que cuando arranca el escrutinio -primero los votos del Congreso-, haya pasado cierto tiempo desde que se cerró la votación, que puede suponer de 30 minutos a una hora.
El Gobierno ha adquirido el compromiso con la Junta Electoral Central de realizar un primer avance informativo sobre los resultados provisionales en torno a las 22.30 de, hoy. Pero existe el serio riesgo de que la información a esa hora no sea fiable, si se confirma la tendencia al empate entre PSOE y PP, máxime cuando según algunos técnicos para esa hora podría contarse con un porcentaje escrutado del 20%, que resulta en este caso abiertamente insuficiente para fijar la foto electoral. Técnicos informáticos recuerdan que en las legislativas de 1989 el PSOE vio consolidado el escaño que le daba la mayoría absoluta sólo cuando se había escrutado ya el 99,74% de los votos.
La prevista anticipación de una hora sobre la comparecencia informativa del Gobierno en 1989 incidirá también en esa "menor estabilidad en la tendencia", según los técnicos, ya que hace cuatro años se dio datos con el 52% escrutado.
Puig se curó en salud sobre posibles retrasos: "El escrutinio depende fundamentalmente de las mesas y es evidente que si han aumentado el número de candidaturas, el escrutinio va a ser más lento. Debido a la numerosa presencia de candidaturas, en la primera comparecencia del Gobierno, los datos del censo escrutado puede que todavía no sean significativos".
