Salarios bajo cero
La plantilla de Unidad Hermética acepta que se congelen sus sueldos tres años
Los 1.100 trabajadores de Unidad Hermética han accedido a la congelación de sus salarios durante los próximos tres años para garantizar la viabilidad de la empresa. La empresa ha perdido 4.000 millones en los últimos años y los costes laborales son un "lastre excesivo" para seguir manteniendo el producto en el mercado, según el grupo sueco Electrolux, propietario de la empresa.
Según un portavoz de la empresa, "el acuerdo se ha producido sin un solo día de paro durante los cinco meses de negociaciones. Este pacto es un precedente porque a partir de ahora habrá cada vez más convenios en los que no se producirá una revisión salarial del convenio al alza en empresas en dificultades".Con la mediación del Departamento de Trabajo de la Generalitat, la dirección de la empresa y los sindicatos han llegado a un acuerdo para congelar los salarios en 1993 y negociar unas alzas salariales equivalentes al 40% y el 60% del IPC resultante en 1994 y 1995.
Con unas ventas de tres millones de compresores -el 65% en el mercado exterior- y una facturación cercana a los 13.000 millones de pesetas, la dirección de Unidad Hermética -primera empresa española del sector- y los sindicatos iniciaron las negociaciones el pasado otoño. Fuentes de la dirección señalaron que el problema de Unidad Hermética "era optimizar el factor salarial para reducir pérdidas y garantizar su continuidad". Electrolux se ha comprometido a realizar una inversión de 2.000 millones de pesetas hasta 1995 para modernizar la empresa.
Salarios superiores
"El acuerdo es muy aceptable porque no se ha perdido ningún puesto de trabajo", dice el secretario general del metal de CC OO, Simón Rosado. "A pesar de la congelación, los salarios seguirán por encima de la media del sector" añade. La media salarial de un especialista en Unidad Hermética es de 170.000 pesetas al mes, por 145.000 en el resto del sector.Rosado afirma: "La empresa pretendía, para garantizar la viabilidad de la factoría de Sant Quirze del Vallés [Barcelona], reduccir los sueldos un 20% y un aumento del número de horas anual". Y añade: "los trabajadores, en un referéndum, se negaron por 13 votos a aceptar estas condiciones, por lo que, inconscientemente, se abocaban al cierre definitivo". Otro punto de la negociación ha sido la jornada anual, que ha quedado igual, aunque la empresa pretendía reducirla.
El grupo sueco Electrolux, que cuenta con 12 1.000 empleados en todo el mundo y unas ventas de 1,3 billones de pesetas en 1992, compró Unidad Hermética con una OPA (oferta pública de adquisición) amistosa a la familia Forrellad por 5.515 millones de pesetas en septiembre de 1988. "Unidad Hermética siempre fue una empresa familiar y paternalista hasta la entrada de Electrolux", señala un portavoz de la empresa. "Lanzó a la venta el primer compresor en 1963 y, desde entonces, introdujo su producción de manera masiva en España para todo tipo de electrodomésticos", añade.
Unidad Hermética sufrió, a mediados de los. ochenta, un proceso de descapitalización acompafiado de un importante endeudamiento y una pérdida del 20% de su cuota de mercado. Electrolux, tras una inversión de 10.000 millones de pesetas desde 1988, ha apostado finalmente por 1a reducción de unos costos laborales excesivos, como han reconocido los propios sindicatos, para garantizar su continuidad y alcanzar la cifra de cuatro millones de compresores en l995", señala el mismo portavoz.
En Unidad Hermética se trabaja a pleno rendimiento, pero en un ambiente de resignación a pesar de haber evitado el cierre. "El acuerdo no tiene nada de positivo. Es un retroceso en los derechos adquiridos", señala un trabajador, "aunque dentro de lo malo se ha apostado por que la empresa siga adelante con la promesa de inversión de 2.000 millones de pesetas". Y añade: "Todos sabemos que un acuerdo a la baja es un mal acuerdo, pero la alternativa era el cierre".
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